Otro de los puntos clave que aborda la editorial, es la brecha digital global que persiste en el mundo y frena la innovación médica en países de ingresos medios y bajos. En primer lugar, la infraestructura deficiente, la baja disponibilidad de datos y la escasez de personal, son un síntoma de que es necesaria la equidad, redición de cuenta y equidad para que todas las poblaciones gocen de las nuevas innovaciones médicas.

“Desde el inicio de nuestra revista, hemos defendido el uso de la tecnología para avanzar hacia un sistema de atención médica universal alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la OMS. Nuestra defensa se extiende al apoyo a estudios fundamentales en regiones de bajos recursos, como la investigación sobre salud móvil e inteligencia artificial en África, iniciativas que empoderan a los trabajadores de la salud, mejoran los diagnósticos y mejoran el acceso a la atención”, menciona el editorial.

Finalmente, el texto reconoce que la medicina ya ha entrado a una nueva fase de asistencia por tecnología y acelerada por el crecimiento de la IA generativa. Estos modelos de medicina han sido probados y validados para la predicción de condiciones de salud, entre otros usos, lo cual desafía la noción actual de educación médica y de apoyo a las decisiones de atención médica. Aunque este tipo de avances son emocionantes, es necesario contar con evaluaciones transparentes de la IA generativa y los grandes modelos de lenguaje (LLM, en inglés) antes de que sean adoptados en la atención clínica.

“En reconocimiento de estos desafíos, nuestros esfuerzos para fomentar un diálogo diverso e inclusivo continúan, y seguimos comprometidos en amplificar las voces subrepresentadas. Extendemos nuestro más profundo agradecimiento a nuestro consejo asesor internacional, revisores pares, autores, oyentes y lectores por sus invaluables contribuciones y dedicación mientras todos luchamos por un mundo más saludable y conectado”, finaliza el editorial.