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Las IRM pueden predecir la recuperación de lesiones en la médula espinal

Stanford Medicine presenta un nuevo enfoque en neuroimagen que revela indicadores clave de recuperación en lesiones de médula espinal.

Pronosticar la recuperación de una lesión en la médula espinal ha sido, hasta ahora, un desafío lleno de incertidumbre. Sin embargo, un estudio de neuroimagen realizado por científicos de Stanford Medicine y sus colaboradores ha revelado que las respuestas pueden estar escondidas a simple vista. Utilizando imágenes por resonancia magnética (IRM), los investigadores han identificado una medida clave que puede predecir la mejora de los pacientes en pruebas de función motora y sensorial.

Las lesiones en la médula espinal a nivel del cuello generan un daño significativo y la recuperación varía dependiendo de cada paciente. Algunos pueden parálisis permanente de las extremidades, mientras que otros pueden recuperar la capacidad de caminar. Un nuevo estudio conducido por científicos de Stanford Medicine publicado en The Lancet Neurology, encontró que la anchura del tejido de la médula espinal preservado en el sitio de la lesión es un indicador crucial para proyectar la recuperación de un paciente.

“Nuestro modelo puede decirte, dependiendo de cuántos milímetros de tejido estén preservados, cuánta función es probable que recuperen durante un período de seguimiento de tres o doce meses”, explicó el Dr. Dario Pfyffer, autor principal del estudio.

El equipo de investigación analizó retrospectivamente datos de 227 pacientes con lesiones cervicales de la médula espinal en hospitales de Denver, Estados Unidos; Murnau, Alemania; y Zúrich, Suiza. Asimismo, midieron el ancho de los puentes de tejido de las IRM tomadas tres a cuatro semanas después de la lesión, momento en el que la médula espinal se ha estabilizado y la hinchazón inicial ha disminuido.

Comparando el ancho de estos puentes de tejido con las puntuaciones de las pruebas sensoriomotoras al ingreso y al alta hospitalaria tres meses después, los científicos encontraron un patrón. Posteriormente, desarrollaron un modelo estadístico capaz de predecir cuántos puntos es probable que un paciente gane en pruebas específicas de función motora y sensorial. “Los puentes de tejido añadieron tanto poder predictivo a nuestros modelos — en algunos aspectos superando a los modelos que solo incluyen factores clínicos”, destacó el Dr. Pfyffer.

Estos hallazgos permitirían a los médicos a aconsejar mejor a los pacientes y elegir enfoques de tratamiento y rehabilitación más adecuados, asimismo facilitarán la clasificación de los pacientes en grupos con potencial de recuperación similar. Esto representa un avance significativo para probar terapias experimentales para lesiones de la médula espinal.

“Cuando estás probando un nuevo medicamento, quieres asegurarte de que podrás distinguir la recuperación espontánea de la inducida por el medicamento”, sostuvo el Dr. Pfyffer.

El uso de IRM para medir los puentes de tejido no solo proporciona una herramienta avanzada para predecir la recuperación en lesiones de la médula espinal, sino que también es accesible en la mayoría de los hospitales que tratan estas lesiones. “Recuperamos estas medidas de IRM convencionales que se hacen en muchos centros, por lo que no son escaneos sofisticados que tomen mucho tiempo”, explicó el Dr. Pfyffer. Es decir, que no es necesario equipo sofisticado o computadoras de gran potencia para implementar esta herramienta.

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