La salud cerebral se ve afectada por cientos de factores como la depresión, ejercicio, educación, estrés, entre otros.
Investigadores de envejecimiento de la Universidad de Florida (UF Health), mostraron la viabilidad de utilizar imágenes de resonancias magnéticas (IRM) cerebrales, para observar el interior del órgano y extraer su edad biológica o edad cerebral. Los investigadores esperan que este avance pueda utilizarse como una señal temprana de deterioro cognitivo o físico, lo que facilitará la intervención oportuna de los pacientes.
Estas estimaciones generalmente se obtienen a partir de escáneres cerebrales de mayor resolución y de un costo elevado, por lo que no se utilizan regularmente en entornos clínicos. Por ello el uso de IRM clínica y de menor resolución para observar la edad del cerebro.
“Estamos convenciendo al cerebro para que revele sus secretos mediante el desarrollo de una nueva herramienta para que algún día los médicos puedan utilizar fácilmente la inteligencia artificial para comprender el costo invisible o el beneficio que nuestras vidas imponen al cerebro”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Pedro A. Valdés-Hernández, profesor asistente en la Facultad de Odontología de la UF y experto en neuroimagen. Los investigadores de UF Health también consideran que conocer los secretos del envejecimiento cerebral abrirán nuevos caminos hacia la medicina personalizada y crear terapias preventivas adaptadas a cada paciente.
En este sentido, para alcanzar estos nuevos avances los investigadores de UF Health utilizaron un modelo de inteligencia artificial (IA) disponible públicamente y entrenado con datos de 14 mil IRM cerebrales. Posteriormente, los investigadores reentrenaron el modelo utilizando IA, para el análisis de 6,281 IRM cerebrales adicionales que no fueron de grado de investigación, es decir imágenes sin alta resolución.
Posteriormente la IA creó imágenes IRM de alta resolución a partir de una exploración clínica y la estimación cerebral es precisa. “Estamos reuniendo estas herramientas de inteligencia artificial de una manera nueva. La belleza de esta investigación es que gran parte de ella se basa en el conocimiento existente”, explicó la Dra. Yenisel Cruz-Almeida, directora del equipo de investigación e investigadora del del Instituto sobre Envejecimiento de la UFHealth
La Dra. Cruz-Almeida también explicó que esta investigación es crucial para que los médicos aprovechen las resonancias magnéticas disponibles y detectar problemas en el cerebro lo antes posible. “La gente ya se está haciendo resonancias magnéticas de todos modos para descartar cosas. Entonces, el dinero para hacerse la resonancia magnética ya se gastó. ¿Por qué no utilizarlos para proporcionar también predictores tempranos de posibles problemas cognitivos en el futuro?”, cuestionó la especialista.
Por ejemplo, con enfermedades irreversibles como la demencia o el Alzheimer, este nuevo método podría ayudar a frenar el deterioro a través de cambios en el estilo de vida de los pacientes.
Los investigadores esperan que su nuevo método pueda impulsar en un futuro el uso clínico de estimaciones de edad cerebral para predecir el deterioro cognitivo o físico. Si embargo, reconocen la importancia de mejorar la precisión de su modelo antes de que sea adoptado clínicamente.