En Argentina se llevó a cabo una capacitación de cuatro días dirigida a profesionales de laboratorios de vigilancia genómica en todo el país.
De manera coordinada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro Nacional de Genómica y Bioinformática del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) de Argentina, realizaron una capacitación sobre secuenciación genómica para profesionales de laboratorios en todo el país.
La capacitación tiene como objetivo incrementar la capacidad de la Red Federal de Genómica y Bioinformática para realizar vigilancia epidemiológica por medio de estudios genómicos.
En este sentido, la representante de la OPS en Argentina, Eva Jané Llopis, explicó que la pandemia ha resaltado la importancia de contar con herramientas para la detección temprana de patógenos y la necesidad de su monitoreo, especialmente cuando estos pueden suponer una amenaza. “Esta capacitación sin duda será muy útil para fortalecer las capacidades para ello de la Red Federal, y permitirá poner en valor el trabajo de vanguardia de Argentina, y que sirva como ejemplo para los demás países de la Región”, mencionó.
La capacitación tuvo una duración de cuatro días y abordó conocimientos técnicos y prácticos sobre el procesamiento de muestras de secuencias largas de ADN. Para ello se utilizó una técnica de nanoporos, la cual permite un análisis rápido y de bajo costo. Asimismo, se impartieron técnicas sobre herramientas para el análisis bioinformático de los datos obtenidos en las secuenciaciones.
De esta manera la Red Federal de Genómica y Bioinformática los laboratorios del INEI-ANLIS, contarán con herramientas eficaces y costo efectivas para la vigilancia oportuna de patógenos. Asimismo, la capacitación promueve los esfuerzos de la OPS en la vigilancia genómica especialmente con la creación de la Red de Vigilancia Genómica de la COVID-19 en la Región de las Américas (COVIGEN).
COVIGEN incluye esfuerzos de 30 países y territorios de la región de las Américas, y será clave en un futuro no solo para la vigilancia genómica de SARS-CoV-2 sino también para el análisis de otros patógenos que pueden amenazar a la salud humana.
