En el más reciente número de la revista británica The Lancet, fue publicado una editorial titulada "El poder para las personas", en el que detalla la necesidad conocer los riesgos y beneficios de la Inteligencia Artificial (IA) aplicada en salud.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud publicó una guía sobre la ética y gobernanza de la IA para la salud, que en términos generales busca establecer parámetros de acuerdo a la protección de la autonomía de los usuarios y promover su utilización para la promoción del bienestar público y humano. Otro de los puntos incluye aumentar la participación de los pacientes y la alfabetización digital.
“Si bien la guía de la OMS profundiza en estos temas, se enfoca principalmente en abordar la alfabetización digital entre la fuerza laboral de la salud, dejando la identificación de formas de abordar los sesgos como un tema de investigación sugerido”, explica la editorial de The Lancet sobre la desconfianza que puede generar la IA en países e ingresos bajos y medianos. Esto en relación con el intercambio de datos en beneficio de la ciencia, preocupaciones de sesgo en la interpretación de los datos, algoritmos que podrían afianzar aún más desigualdades en salud y que los datos proporcionados no se vean reflejados en avances de la ciencia.
The Lancet explica que la alfabetización digital puede mejorar a través de estrategias educativas y de gestión de recursos: “para que los pacientes, las comunidades y el público puedan tomar decisiones informadas y autónomas sobre su salud”.
En la editorial, mencionan un aspecto imprescindible para el desarrollo de las herramientas de IA en salud, como lo es la democratización. “Democratizar el camino de la IA para toda la salud a través de una comunicación transparente es clave para cultivar la confianza en las estrategias de salud pública, y un enfoque participativo es una excelente oportunidad para que las voces históricamente subrepresentadas sean escuchadas”.
Para ello, serán necesarias políticas muy específicas y reformas legales por parte de organismos de gobierno y agencias reguladoras. Esto promovería el despliegue equitativo a escala de la IA aplicada en salud, específicamente en estrategias de salud pública.
Lee la editorial completa en The Lancet: https://www.thelancet.com/journals/landig/article/PIIS2589-7500(21)00147-3/fulltext
