Un estudio piloto en hospitales de Estados Unidos probó el uso de realidad virtual para capacitar a personal médico en la limpieza de equipos portátiles

Investigadores del Mass General Brigham y Harvard Medical School desarrollaron módulos de realidad virtual (RV) para llevar a cabo un estudio piloto sobre la capacitación y entrenamiento en control de infecciones, a través de la limpieza y desinfección de equipos médicos portátiles. La prueba piloto fue implementada en siete centros de salud y buscó evaluar la viabilidad de capacitar al personal clínico con una experiencia inmersiva, buscando reducir infecciones asociadas a entornos hospitalarios.
Según el estudio publicado en Infection Control & Hospital Epidemiology, la limpieza y desinfección de equipos médicos no críticos, como monitores de signos vitales o ultrasonidos portátiles, suele ser inconsistente, con tasas de contaminación que alcanzan el 100% en algunos casos. Esto representa un riesgo elevado de infecciones asociadas a la atención médica (HAI, en inglés). Para enfrentar este problema, el estudio diseñó un entorno simulado en RV, donde los usuarios aprendían, por medio de ejercicios interactivos, los procedimientos adecuados para la limpieza y desinfección de estos dispositivos.
“Dispositivos como brazaletes de presión arterial, glucómetros y máquinas de imágenes portátiles están en todas partes en la atención médica, y estudio tras estudio ha demostrado que la atención médica está fallando en su limpieza y desinfección, lo que lleva al riesgo de infecciones asociadas con la atención médica”, expresó la autora principal, la Dra. Erica S. Shenoy, jefa de Control de Infecciones en Mass General Brigham. La aplicación de prácticas básicas de control de infecciones de manera correcta y constante, reduce considerablemente el riesgo para los pacientes.

El equipo de investigadores creó un módulo de RV inmersiva que utiliza visores y guía a los alumnos a través de un entorno simulado de atención médica hospitalaria. El módulo incluye gamificación y visualización de contaminación invisible. En este módulo, se aplican conceptos de limpieza y desinfección a dos dispositivos diferentes.
La prueba se dividió en dos fases. En la primera, de enero a marzo de 2024, participaron 31 profesionales de salud en tres hospitales. Sus comentarios sirvieron para optimizar la herramienta. En la segunda fase, de julio a noviembre de 2024, 44 nuevos participantes probaron la versión mejorada del módulo. Más del 88% de ellos calificó la experiencia como positiva.
“Queríamos que los médicos pudieran ver el riesgo invisible y estar completamente inmersos de una manera que les permitiera mejorar sus conocimientos y habilidades al regresar al mundo real”, indicó la Dra. Shenoy.
Los usuarios interactuaban con diferentes escenarios: desde detectar errores comunes, por ejemplo, el uso de toallitas secas o el olvido de la higiene de manos, hasta secuenciar correctamente los pasos de limpieza y desinfección. Los resultados mostraron una disminución significativa de las dificultades técnicas entre ambas fases, como menos reportes de visión borrosa, mayor facilidad de navegación y mejor comprensión de instrucciones.
Aunque algunas personas reportaron efectos secundarios menores como mareos o fatiga ocular, los investigadores ajustaron el diseño para mejorar la experiencia, agregando ayudas visuales, opciones de interacción más accesibles y simplificando desplazamientos virtuales.
“En entornos de atención médica complejos y con mucha actividad, se necesita un nuevo tipo de capacitación que mejore la memoria muscular para estas prácticas fundamentales de control de infecciones”, afirmó la Dra. Shenoy. “Quizás no sea sorprendente, pero sí alentador para nuestro equipo, que los participantes expresaran alegría y entusiasmo por la capacitación. Sabemos que cuando los participantes se involucran, es más probable que retengan la información” concluyó.
CAMBRIDGE
MASS GENERAL BRIGHAM