Investigadores de Harvard y el Hospital General de Massachussets presentaron un modelo de métodos potenciales de aumentar la equidad y la generalización de los wearables en contextos de salud.
A pesar de la digitalización de la atención médica y la fabricación masiva de wearables que contribuyen a la toma de decisiones para el cuidado de la salud, existe inequidad en el acceso a esta clase de tecnologías. Los dispositivos móviles como wearbales son considerados futuro para la gestión de enfermedades crónicas, combinando con modalidades de atención como la telemedicina y la aplicación de tecnología como la Inteligencia Artificial (IA).
Los wearables son una herramienta muy útil para proporcionar datos objetivos que mejoran la relación médicos-pacientes y mejorar la calidad de los encuentros clínicos. No obstante, su uso en contextos rurales donde podrían ser más útiles es muy limitado. Existe un problema ciérnete sobre la no inclusión de poblaciones rurales, de bajos ingresos o minoritarias al uso de tecnologías digitales para el cuidado de la salud.
Si embargo el primer paso para implementar este tipo de tecnologías para mejorar la práctica clínica en nuevos contextos, requiere una validación en una población representativa. No obstante, existen diversos estudios con resultado que favorecen el uso de IA en wearables, o la identificación de patrones de salud o variables de riesgo para la salud.
“Los problemas de equidad requieren soluciones innovadoras de todas las partes interesadas importantes para aumentar la accesibilidad de los dispositivos portátiles para las comunidades subrepresentadas”, explican especialistas de Harvard y del Hospital General de Massachussets.
Para ello presentaron un marco sobre formas potenciales de aumentar la equidad y la generalización de los dispositivos portátiles/wearables. Este se divide en cuatro categorías:
- Compañías tecnológicas:
- Fomentar asociaciones con centros comunitarios para permitir el acceso a dispositivos portátiles.
- Producir empaques y publicidad precisas para los dispositivos utilizados en entornos clínicos.
- Crear alternativas médicas estándar de bajo costo a los dispositivos actuales
- Agencias Regulatorias:
- Validación externa de dispositivos en poblaciones diversas o subrepresentadas.
- Incorporar procesos de equidad en los procesos de revisión de la FDA.
- Informes accesibles acerca de las poblaciones de estudio.
- Aumentar la transparencia pública de los informes de datos de los dispositivos.
- Comunidad científica y de investigación:
- Requerir informes accesibles de las poblaciones de estudio por subgrupos relevantes.
- Considerar la importancia de los ensayos clínicos descentralizados para la validación de los estudios.
- Restringir el uso de escala de tonos de piel.
- Sistemas de salud
- Desarrollar pautas profesionales para el uso de dispositivos portátiles que reconozcan preocupaciones de equidad verificadas.
- Brindar asesoramiento proactivo sobre problemas a las personas que usan dispositivos portátiles.
- Tomar en cuenta los incentivos financieros no equitativos para integrar dispositivos portátiles en la práctica clínica.
Finalmente, los autores reconocen que esto requiere la colaboración de todas las partes involucradas, pero que sería para un beneficio general y para permitir que los sistemas de salud tomen decisiones con mejores datos y de mayor calidad.
