Una nueva herramienta, desarrollada por Northwestern Medicine y Penn State, promete diagnósticos más rápidos y precisos en nacimientos.
El análisis de la placenta es un procedimiento clave para evaluar la salud del recién nacido y la madre tras el parto. Sin embargo, en muchos lugares, especialmente en regiones con recursos limitados, esta práctica es rara o inexistente. Un estudio reciente, publicado en la revista Patterns, presenta “PlacentaVision”, una herramienta impulsada por inteligencia artificial (IA) que utiliza fotografías de la placenta para identificar rápidamente problemas asociados con infecciones y sepsis neonatal, salvando potencialmente vidas.
La placenta juega un papel vital en el embarazo, pero su examen a menudo se pasa por alto, especialmente en lugares donde los recursos médicos son escasos. PlacentaVision, desarrollada con la colaboración de Northwestern Medicine y Penn State, analiza imágenes de placentas tomadas en el momento del parto. La herramienta, que se basa en algoritmos avanzados de machine learning, puede identificar anormalidades relacionadas con infecciones y estimar su impacto en la salud del bebé y la madre.
El modelo se entrenó utilizando datos recopilados durante 12 años en hospitales de Estados Unidos y Uganda, asegurando que fuera lo suficientemente extenso para manejar variaciones en las condiciones de iluminación, calidad de las imágenes y contextos clínicos. En pruebas con casi 2,000 pacientes, PlacentaVision mostró una precisión del 82% en la detección de problemas, superando ampliamente las evaluaciones tradicionales realizadas por especialistas.
El Dr. Jeffery Goldstein, director de patología perinatal y profesor asociado de patología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, expresó que: “Cuando la unidad de cuidados intensivos neonatales está tratando a un niño enfermo, incluso unos pocos minutos pueden marcar la diferencia en la toma de decisiones médicas. Con un diagnóstico a partir de estas fotografías, podemos tener una respuesta días antes de lo que lo haríamos en nuestro proceso normal”.
Según los investigadores, esta innovación tiene aplicaciones tanto en hospitales con alta tecnología como en clínicas rurales. En áreas con recursos limitados, podría servir como una herramienta primaria de diagnóstico, permitiendo que los médicos y enfermeros identifiquen rápidamente casos que requieren intervención inmediata. En hospitales bien equipados, la herramienta puede priorizar los casos más urgentes para análisis detallados, optimizando así los recursos.
“Esta herramienta tiene el potencial de transformar la forma en que se examinan las placentas después del parto, especialmente en partes del mundo donde estos exámenes rara vez se realizan”, explicó la investigadora Alison D. Gernand. “Esta innovación promete una mayor accesibilidad tanto en entornos de bajos como de altos recursos. Con un mayor perfeccionamiento, tiene el potencial de transformar la atención neonatal y materna al permitir intervenciones tempranas y personalizadas que previenen resultados de salud graves y mejoran la vida de las madres y los bebés en todo el mundo”.
Para continuar con el proyecto, los desarrolladores planean integrar PlacentaVision en aplicaciones móviles, facilitando su uso en lugares remotos. Además, buscan mejorar la herramienta incorporando más datos clínicos y características placentarias, ampliando así su capacidad de predicción.