Nuevas estrategias buscan reducir el impacto económico de los medicamentos en el sistema de salud global.
El costo elevado de los medicamentos es un problema global que afecta tanto a los pacientes como a los sistemas de salud. En países como Estados Unidos, el 33% de las personas enfrenta dificultades para acceder a medicamentos debido a sus altos precios. Esto genera un efecto en cadena que repercute en la economía, desde costos médicos más elevados hasta disminución de la productividad laboral. En este contexto, investigadores y empresas están explorando soluciones que aborden esta problemática, incluyendo el uso de la naturaleza como base para nuevos tratamientos y la incorporación de inteligencia artificial (IA) para mejorar la eficiencia en el desarrollo de medicamentos.
Especialistas de Enveda, una compañía de biotecnología que busca aprovechar la naturaleza y las herramientas de IA descubrir nuevos medicamentos, participaron en la reunión anual del Foro Económico Mundial, para presentar los avances de la IA en el desarrollo de nuevos medicamentos naturales y el ahorro económico y de tiempo que significa la combinación de estas disciplinas.
La naturaleza ofrece una importante oportunidad en el campo farmacéutico, pues históricamente, muchos medicamentos, como los antibióticos y la aspirina, se derivan de plantas y microorganismos. Actualmente, más del 30% de los nuevos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés), tienen origen natural o están inspirados en ella. Estudios recientes han demostrado que estos fármacos tienen mayores tasas de éxito en ensayos clínicos, pero su desarrollo tradicional enfrenta obstáculos técnicos y económicos.
Aquí es donde entra la tecnología. La integración de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) está revolucionando la forma en que se investigan y desarrollan medicamentos basados en la naturaleza. Empresas como Enveda y Basecamp Research están utilizando estas herramientas para acelerar el descubrimiento de compuestos prometedores y reducir los costos de investigación y desarrollo.
Por ejemplo, Enveda ha desarrollado algoritmos que analizan metabolitos, pequeñas moléculas presentes en muestras biológicas, para identificar estructuras con potencial terapéutico. Esta estrategia les ha permitido generar diez candidatos a medicamentos en solo cuatro años, superando significativamente la media de la industria. Por su parte, Basecamp Research recopila datos de proteínas en diversos ecosistemas naturales, utilizando IA para identificar relaciones biológicas que podrían traducirse en nuevos tratamientos.
La combinación de tecnologías avanzadas y recursos naturales podría transformar el proceso de desarrollo de medicamentos, haciéndolo más rápido, eficiente y accesible. Estas innovaciones no solo tienen el potencial de reducir los costos asociados con la investigación y el desarrollo, sino también de acercar tratamientos efectivos a las poblaciones necesitadas.
