Investigadores japoneses desarrollan un sistema automatizado basado en video para evaluar el desarrollo de recién nacidos.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Salud y Desarrollo Infantil de Japón ha desarrollado un método automatizado que utiliza inteligencia artificial (IA) para evaluar los movimientos y estados de alerta de neonatos en unidades de cuidados intensivos. Este avance, publicado en JAMA Network Open, promete optimizar el monitoreo clínico y mejorar la precisión en el seguimiento del desarrollo de los recién nacidos.
El estado de alerta y los movimientos en neonatos son indicadores clave de su desarrollo saludable. Sin embargo, los métodos manuales de evaluación requieren mucho tiempo y esfuerzo por parte del personal médico. Para abordar esta limitación, los investigadores diseñaron un sistema de IA para el análisis de videos para rastrear movimientos de cabeza, y manos correlacionándolos con distintos estados de activación previamente definidos por profesionales.
El equipo utilizó algoritmos avanzados como YOLOv7 y DWPose para detectar y analizar movimientos corporales en 49 grabaciones de 27 recién nacidos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN). Los resultados mostraron que:
- Los movimientos de la cabeza y las manos eran más rápidos en estados de activación moderados (estados 3 y 4).
- La velocidad de los movimientos aumentó significativamente entre las semanas 34 y 44 de edad postmenstrual, reflejando el desarrollo neuromotor.
- Las variaciones en la dirección de los movimientos no mostraron cambios significativos con el desarrollo.
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De esta forma, el sistema permite monitorear de manera constante y precisa, utilizando herramientas accesibles como cámaras de teléfonos móviles. Esto lo convierte en una solución escalable para hospitales con recursos limitados. “Los videos capturados con tecnología sencilla pueden ser una herramienta eficiente para monitorear el desarrollo neonatal en entornos clínicos”, destacó Monami Nishio, una de las autoras principales del estudio.
En este sentido, este avance no solo podría mejorar el monitoreo clínico en hospitales, sino que también abre la puerta a su uso en el hogar para apoyar a familias de recién nacidos en situación de vulnerabilidad. Herramientas como estas podrían permitir a los padres y cuidadores detectar cambios sutiles en el comportamiento de los bebés y buscar atención médica de manera oportuna, ayudando a prevenir complicaciones.
Además, los investigadores sugieren que el modelo podría adaptarse para evaluar otras áreas del desarrollo infantil, como el sueño, el crecimiento motor y las interacciones sociales. Este enfoque también promueve una integración más amplia de la IA en el sector médico, fomentando colaboraciones interdisciplinarias entre ingenieros, médicos y cuidadores.
No obstante, a pesar de los positivos resultados iniciales, los autores del estudio reconocen ciertas limitaciones, como el tamaño reducido de la muestra y la necesidad de pruebas más extensas en diferentes contextos clínicos. También subrayan que factores como el entorno del bebé y las variaciones culturales pueden influir en los patrones de movimiento, lo que requerirá ajustes para garantizar la universalidad del modelo.