Investigadores de Duke University en Estados Unidos publicaron un estudio sobre un juego basado en tabletas para la evaluación de habilitades motoras visuales en niños autistas.
La detección temprana del autismo es posible y ofrece la oportunidad de una intervención que mejore el desarrollo y fortalezca las competencias sociales, lingüísticas, cognitivas y motoras durante un periodo de mayor plasticidad cerebral. Generalmente la detección de puede realizar a través de un cuestionario, que es una especia de lista de verificación con características relacionadas con el autismo y el comportamiento del bebé. Sin embargo, este tipo de técnicas están limitados e influenciados por el nivel socioeconómico y educativo de las familias, el sexo, raza o etnia del menor, entre otros factores.
No obstante, una característica común del autismo son las deficiencias motoras tempranas, y a pesar de que fundamentalmente el autismo se caracteriza por aspectos relacionados con dominios sociales y/o comunicación, las deficiencias motoras tienen una alta prevalencia entre los menores con autismo, entre 50 y 85% según diversos estudios.
En este sentido, el trabajo realizado por los investigadores de Duke University presenta una evaluación atractiva y escalable de las habilidades viso motrices de niños con autismo basada en un juego de tableta cuyo objetivo es reventar burbujas.
Los participantes fueron 233 niños de entre 1.5 años y 10 años, 147 niños neurotípicos y 86 niños diagnosticados con trastorno del espectro autista, de los cuales 32 también cuentan con diagnóstico de trastorno por déficit de atención/hiperactividad concurrente (TDAH).
Los resultados mostraron que los niños autistas más jóvenes de 1.5 a 3 años, revientan las burbujas a un ritmo más bajo y la capacidad para tocar el centro de la burbuja es menos precisa en comparación con los niños neurotípicos. Asimismo, su dedo permanece más tiempo en la pantalla y muestran más variabilidad en su desempeño.
Asimismo, en niños de 3 a 10 años, el estudio explica que la presencia de TDAH se asocia con un mayor deterioro motor, lo que refleja menor precisión y un rendimiento más variable. Además, los investigadores explican que las características motoras se correlacionan con evaluaciones estandarizadas de habilidades motoras finas y cognitivas.
Los resultados de la investigación resaltan el gran potencial de los juegos táctiles para evaluar habilidades visuales y motoras de los niños, lo que puede incorporarse como una herramienta fundamental para la detección de los primeros signos asociados con el autismo. Su relevancia también radica en que se trata de un enfoque eficiente y escalable.
Conoce más de la investigación en el siguiente enlace: