Con las nuevas tecnologías que utilizan los dispositivos móviles, se puede medir y monitorear posibles riesgos –como los infartos– con sólo apretar un botón desde la comodidad del hogar.
Los Smartwatches han sido aceptados de buena forma por las personas para obtener información compacta o detallada de cualquier actividad que realicen.
Sobre este contexto, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), desarrolló un reloj inteligente con un software que permite medir la presión arterial de la persona sin la necesidad de usar un esfigmomanómetro.
El mecanismo es sencillo: el dispositivo móvil se ajusta a la muñeca por medio de una correa e inmediatamente se acopla para analizar la oxigenación, la frecuencia cardíaca y la presión.
De fácil traslado, esta herramienta portátil permite dar un seguimiento adecuado de los signos vitales de la persona después de cada actividad que realice y cuando esté en reposo, para no perder detalle de su estado de salud.
Con este tipo de plataformas digitales se espera empoderar al paciente para que pueda conocer a toda hora su estado de salud y tomar decisiones que incrementen su bienestar al sentirse seguro por el monitoreo constante de su flujo sanguíneo.
Las mediciones que el reloj inteligente realiza, las genera a través de varias fuentes de luz LED que emiten longitudes de onda en el tejido, mientras que un algoritmo analiza la luz reflejada que regresa.