El intercambio de información relacionada a la condición médica de las personas es complejo y requiere garantizar estándares altos de seguridad, por lo que se inicia la implementación de una tecnología que garantice estos requerimientos.
Uno de los procesos menos estandarizados en el sector salud es la recopilación, limpieza y curaduría de información del estado de salud de un paciente. Con frecuencia los datos de salud de un paciente son usados de manera incorrecta o simplemente expuestos a la comunidad en general, lo cual ha propiciado una reticencia de una parte de la población a compartir su información.
Los avances tecnológicos permiten un intercambio seguro de información de los pacientes.
Tener un registro universal del usuario, donde en un solo sitio se pueda consultar su estado actual de salud y otros datos, como alergias, malestares, condiciones o incluso síntomas, puede ayudar a un médico en cualquier parte del mundo a tratar a dicho paciente de una manera más rápida, objetiva y con mejores resultados, así como evitar tener que realizar pruebas duplicadas.
Esto podría tener beneficios extraordinarios, pues al acabar con la fragmentación de los datos, se pueden implementar las herramientas necesarias para tratar cualquier situación de manera individual y a la medida.
Es así que distintas instituciones se han dado a la tarea de proponer diversas iniciativas que promuevan el intercambio de manera eficiente y que cumpla con estrictos parámetros de privacidad.
El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos es una de estas organizaciones que propone un sistema basado en blockchain (o cadena de bloques) con el objetivo de mejorar la protección de la privacidad de los pacientes, mantener la flexibilidad entre ellos y las Instituciones, así como hacer cumplir la soberanía de los datos de cada usuario.
Lo más importante es agilizar el flujo de trabajo con el diagnóstico por imágenes, ya que la facilidad para navegar por diversos detalles que no se identificarían a simple vista da la apertura de gestionar y evaluar los resultados con la ayuda de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning (una rama de ésta).
Con el apoyo del Rensselaer Polytechnic Institute, el programa podrá administrar de forma muy precisa toda la información almacenada. Lo que básicamente hace una cadena de bloques es enlazar los elementos de tal manera que no queden a merced en un solo espacio, protegiendo así la confidencialidad de la información ahí resguardada.
América Latina se sumará a las discusiones que surjan de esta iniciativa, y muy seguramente tendrá un impacto en la seguridad y protección de datos personales en el mundo de la salud. El debate está creciendo, y este tipo de avances tecnológicos irán penetrando en el modo de operar de las distintas instituciones con el fin de ganar la confianza de los usuarios.