La salud digital revoluciona los métodos que dan servicio a los sistemas de salud pública, asimila los avances de la tecnología en las instituciones que alojan en la nube los elementos indispensables para reforzar la forma en que se protege la calidad de vida de los ciudadanos.
La salud no puede convertirse en un sistema universal hasta que pueda ser respaldado en su totalidad por una plataforma digital. Así lo expresó el director general de la Fundación Carlos Slim, Roberto Tapia-Conyer, dentro de la 9.ª Conferencia Global de Salud, realizada en Miami, Florida.
De acuerdo con Tapia-Conyer, la relación entre el sistema de salud y el mundo digital es crucial. Vivimos en una era en donde absolutamente toda la información referente a un tema u otro puede ser encontrada en línea. Del mismo modo, se debe digitalizar el mundo de la salud y la medicina incorporando registros electrónicos que permitan al paciente ser tratado en cualquier momento y donde quiera que se encuentre.
Así mismo, la interacción entre los pacientes, médicos e instituciones será mucho más práctica e inmediata, impactando en una mejor administración del sistema, su ejecución y sus costos.
“No es indispensable hacer inversiones millonarias para implementar esta plataforma digital en los sistemas de salud”, afirmó Tapia-Conyer, ya que, si bien resta modificar algunas configuraciones de aplicaciones ya existentes, las plataformas ya están ahí, a disposición, esperando a ser incluidas de manera universal en las instituciones de salud pública.
El mundo se encuentra en pleno apogeo de la tecnología, el acceso a un smartphone o algún otro dispositivo electrónico facilita la experiencia del usuario actualizando la operatividad del software de manera inmediata, retroalimentando a los agentes a través de dos vías simultáneas.
La información “cura”. Es importante estar informado sobre enfermedades, causas, efectos y otros remedios para tener a la mano un historial clínico con la consigna de integrar todo un proceso de muchos pasos en uno solo.
Se requiere de una adaptación amigable a la salud digital para que América Latina impulse políticas públicas que conlleven al aprovechamiento de la red, pues solamente en países como Estados Unidos, Canadá, México o Costa Rica, se presenta un uso del internet más activo y con otros fines enfocados en la educación, salud, negocios o seguridad.
La idea de implementar servicios en la nube dentro de los sistemas de salud es evolucionar y cambiar de forma positiva su manera de operar las relaciones entre usuarios y crear más opciones. Se pretende partir de alianzas con las instituciones privadas teniendo en mente homogeneizar el libre acceso e ir observando la reacción y comportamiento de los usuarios para ir adaptando el sistema.