Los registros electrónicos de salud tienen el potencial de continuar la transformación de la atención médica, pero también plantean desafíos importantes que requieren atención.
La introducción de los registros electrónicos de salud (EHR, en inglés), también conocidos como expedientes clínicos electrónicos, o historia clínica digital han marcado un hito en la recopilación de información referente a la atención médica. Uno de los países más avanzados en este sentido es Inglaterra, en donde los EHR han aportado grandes beneficios para el Sistema Nacional de Salud (NHS, en inglés) y para sus pacientes y profesionales de la salud. Sin embargo, su implementación también ha generado desafíos puntuales que requieren una consideración importante y acciones concretas para abordarlos y crear soluciones.
En este sentido especialistas en Salud Digital y salud pública del Imperial College London, publicaron un artículo de opinión donde exponen la importancia de la implementación de los registros electrónicos, y la importancia de no subestimar sus procesos de formación y capacitación. En primera instancia, los autores explican que los EHR han revolucionado los registros médicos al hacerlos más legibles, accesibles y seguros.
Una de las principales características de los EHRs es que permiten a los médicos acceder a los registros de pacientes desde cualquier lugar y en cualquier momento, agilizando la atención a pacientes en diferentes ubicaciones y posibilitando consultas a través de telemedicina.
Por otra parte, la digitalización de los datos de salud también ha permitido abrir nuevos caminos hacia la investigación y el uso de estos datos. Por ejemplo, el análisis de big data, o los datos de atención médica recopilados rutinariamente se pueden utilizan para generar nuevos conocimientos con implicaciones en el monitoreo de la calidad, la prestación de atención y la investigación en servicios de salud, esto con el fin de mejorar la atención.
Otro gran impacto clave generado gracias a la digitalización y a los EHR es que los pacientes pueden acceder de manera fácil a su información y datos de salud, lo que les permite estar mejor informados sobre su atención médica y facilitar la toma de decisiones con respecto a su salud.
Sin embargo, la implementación de los EHR también ha planteado desafíos importantes para los profesionales de la salud y para los proveedores de atención médica. Por ejemplo, en los países donde los EHR ya son ampliamente aceptados, los médicos se han visto obligados a modificar sus esquemas de trabajo. Los autores mencionan que la fragmentación de los EHR, con elementos del registro médico en diferentes sistemas de tecnología de la información y la interoperabilidad de estos, imponen una carga administrativa, a diferencia de los registros tradicionales. Esto puede derivar en riesgos para la seguridad del paciente o bien un aumento en los costos de atención médica.
No obstante, los especialistas explican que, a pesar de estos desafíos, no hay marcha atrás con los EHR, pero que es vital que estos sistemas estén diseñados para minimizar la carga sobre los médicos mientras maximizan los beneficios para las instituciones de salud y para los pacientes. Además, los esfuerzos de investigación deben centrarse en comprender y abordar las ineficiencias de los sistemas actuales de EHR.
Finalmente, los autores hacen hincapié en que el diseño de estos sistemas debe, además de priorizar la seguridad del paciente, deben tomar en cuenta las experiencias tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud, especialmente de estos últimos. Esto favorecería un ambiente en que ambos grupos de usuarios de los EHR utilicen de manera efectiva esta clase de sistemas.