La OMS publicó un documento que explora la aplicación de la IA en la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Especial de las Naciones Unidas en Reproducción Humana (HRP, en inglés) han publicado un nuevo informe técnico que explora la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en la salud y los derechos sexuales y reproductivos, evaluando tanto las oportunidades como los riesgos de esta tecnología que evoluciona rápidamente. El informe complementa las orientaciones que ha presentado la OMS sobre IA, especialmente las consideraciones regulatorias, éticas y de gobernanza.
“La IA ya está transformando la tecnología para la salud sexual y reproductiva. Si somos conscientes de los peligros potenciales, somos cautelosos en su implementación y reconocemos que la IA es una herramienta y no una solución, tenemos una gran oportunidad para hacer que los servicios y la información sexual y reproductiva sean más accesibles para todos”, explicó la Dra. Pascale Allotey, directora del HRP y del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.
Para el desarrollo de este informe, los investigadores realizaron una serie de consultas con expertos, así como una revisión de alcance que les permitió evaluar tendencias y desafíos potenciales de la IA. Los autores descubrieron que las aplicaciones actuales de la IA en la salud sexual y reproductiva se enfocan generalmente en la detección y predicción de problemas de salud, como la infertilidad y el embarazo, así como en el acceso a la información a través chatbots.
No obstante, el documento también alerta sobre los riesgos y peligros potenciales de la IA sobre estos temas, especialmente en la forma en la que los datos pueden compartirse y provocar la exposición de información sensible, como la fertilidad o la salud sexual de los usuarios. Al igual que ocurre con cualquier otra aplicación de IA, uno de los principales riesgos es la falta de transparencia en el desarrollo o la implementación de los sistemas, o que pueden carecer de precisión para poblaciones subrepresentadas.
Asimismo, el informe destaca la importancia de abordar estos desafíos para garantizar un desarrollo y aplicación equitativos de la IA en la salud sexual y reproductiva. También subraya la necesidad de revisar las regulaciones de protección de datos, garantizar la diversidad en los conjuntos de datos de entrenamiento y reclutar desarrolladores diversos para construir sistemas que atiendan las necesidades de grupos marginados.
Estas acciones se espera que sean priorizadas por los organismos reguladores locales e internacionales, colaborando para garantizar que la IA se desarrolle de acuerdo con pautas éticas y equitativas, y con la participación de todas las partes interesadas. Consulta el documento completo en el siguiente enlace: https://www.who.int/publications-detail-redirect/9789240090705