El Departamento de Digital Health del Ministerio de Salud de Chile celebra su sexto aniversario con una expansión sostenida de servicios, estrategias innovadoras y avances normativos clave para el ecosistema sanitario.
A seis años de su creación, el Departamento de Digital Health del Ministerio de Salud de Chile ha consolidado un ecosistema digital que permite conectar a millones de personas con servicios sanitarios oportunos y especializados. Durante este periodo, se han realizado más de seis millones de atenciones médicas en más de 31 especialidades, lo que representa un hito en la modernización del sistema de salud chileno.
Entre los principales logros se encuentra la implementación de estrategias asistenciales que han mejorado significativamente el acceso a la atención especializada, como la gestión remota de la demanda mediante telesalud, las plataformas de telemedicine, el seguimiento oncológico digital y el desarrollo del portal paciente. Estas herramientas han permitido atender a personas desde distintas regiones del país sin necesidad de desplazamientos, adecuando las respuestas sanitarias a las realidades territoriales.
En el ámbito normativo, se ha avanzado en la creación de la ley de telemedicine y su respectivo lineamiento técnico y regulatorio. También se ha fortalecido la institucionalidad del área con la consolidación del Servicio Nacional de Digital Health, encargado de regular plataformas, dispositivos médicos conectados y de promover la alfabetización digital inclusiva en el ámbito sanitario.
De cara al futuro, los desafíos se enfocan en lograr una interoperability efectiva entre los information systems de salud, integrar herramientas de inteligencia artificial ética para la priorización clínica, escalar el monitoreo remoto de enfermedades crónicas y fomentar el uso responsable de dispositivos médicos conectados. La implementación de estas soluciones se enmarca en un enfoque metodológico que articula personas, conceptos y tecnologías, garantizando sostenibilidad, transparencia y escalabilidad.
Además, el departamento ha comenzado a incorporar enfoques de atención más personalizados, orientados por principios éticos y centrados en el bienestar de las personas. Estas nuevas líneas de trabajo buscan asegurar que las decisiones clínicas, incluso en entornos digitales, mantengan como eje principal las necesidades individuales y el respeto por la autonomía del paciente.
