Un artículo destaca cómo las nanopartículas unidas a albúmina pueden optimizar la administración de fármacos oncológicos, reduciendo efectos secundarios y aumentando su eficacia.
La administración de medicamentos contra el cáncer enfrenta un desafío constante, como lo es lograr que los fármacos lleguen de manera eficiente al tumor sin afectar en exceso a los tejidos sanos. En este contexto, investigadores de Cedars-Sinai, con el uso de artificial intelligence (AI), han explorado el uso de la albúmina, una proteína natural presente en la sangre, como vehículo para transportar fármacos anticancerígenos a través de nanopartículas.
El artículo publicado en Journal of Controlled Release analiza cómo las nanopartículas unidas a albúmina o nab-drugs permiten mejorar la estabilidad, solubilidad y biodistribución de distintos medicamentos, entre ellos el conocido nab-paclitaxel, ya aprobado para cáncer de mama, pulmón y páncreas.
“Combinamos un nanofármaco multifuncional que suprime un gen canceroso con un inhibidor del punto de control inmunitario, que ayuda al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas”, explica el Dr. Vladimir Ljubimov, profesor adjunto de Neurocirugía del Cedars-Sinai y primer autor del estudio multicéntrico. “Los diminutos polímeros de tamaño nanométrico permitieron que el tratamiento atravesara la barrera hematoencefálica que impide que muchos fármacos contra el cáncer lleguen al cerebro”, agregó.
La unión de fármacos a la albúmina facilita que estas nanopartículas circulen más tiempo en el organismo, se acumulen de forma selectiva en los tumores y liberen el medicamento de manera controlada. De este modo, se consigue:
- Mayor concentración del fármaco en el sitio del tumor
- Menores efectos secundarios sistémicos
- Posibilidad de usar combinaciones terapéuticas más seguras y efectivas
Los investigadores señalan que la tecnología de albúmina como nanotransportador aún tiene un gran potencial por explorar. Entre las posibilidades se encuentra el desarrollo de terapias personalizadas basadas en la biología del paciente y la combinación con tratamientos como la inmunoterapia.
Sin embargo, el artículo también advierte que todavía existen limitaciones, como la necesidad de comprender mejor los mecanismos de transporte de la albúmina y de diseñar estudios clínicos más amplios para confirmar su efectividad en distintos tipos de cáncer.
La nanomedicina basada en albúmina representa una de las vías más prometedoras en el campo de la oncología, además en este estudio aprovecha el uso de AI. Al utilizar una proteína natural del cuerpo humano, este enfoque busca transformar la manera en que se administran los fármacos, con la esperanza de brindar tratamientos más eficaces y con menos efectos adversos para los pacientes con cáncer.
