The PAHO propone incorporar la habilidad de diseñar prompts como parte esencial de la formación en comunicación y análisis digital en salud pública.
The Pan American Health Organization (PAHO) ha señalado la necesidad de que los profesionales de la salud pública desarrollen una nueva competencia clave en la era digital, como lo es el diseño de “prompts” o instrucciones precisas para interactuar con herramientas de artificial intelligence (AI). Esta capacidad permitirá que el personal de salud determine con mayor claridad el mensaje, su encuadre y su destinatario, optimizando el uso de sistemas de AI en tareas de comunicación, análisis de información y respuesta a emergencias sanitarias. En este sentido, la PAHO publicó una guía (en inglés), sobre el diseño de prompts para la salud pública y el uso de la AI generativa de manera responsable.
El documento de la PAHO subraya que el avance de la AI ha transformado la manera en que se procesan y transmiten los mensajes en salud pública. No basta con comprender el funcionamiento técnico de la AI, sino que los profesionales deben ser capaces de orientar su uso mediante prompts bien estructurados que reflejen objetivos comunicacionales, contextos socioculturales y principios éticos.
“La AI generativa se ha convertido en una herramienta poderosa para la salud pública, pero su efectividad depende de cómo se le indique qué hacer”, explicó Marcelo D’Agostino, jefe de la Unidad de Sistemas de Información and Digital Health of the PAHO. “El buen diseño de prompts es clave para aprovechar todo su potencial”, explicó.
El diseño de prompts se entiende como un proceso deliberado de comunicación entre el usuario humano y la máquina. A través de esta práctica, se pueden generar contenidos más pertinentes y veraces, evitando sesgos o interpretaciones erróneas que podrían distorsionar mensajes sanitarios o generar desinformación.
Para la PAHO, esta nueva habilidad debe incorporarse dentro de las competencias profesionales del personal de salud pública. Tal como se enseña a diseñar campañas de comunicación o elaborar mensajes de riesgo, se propone ahora enseñar a redactar prompts que orienten a los sistemas de AI en la creación de materiales, reportes o respuestas automatizadas.
Los prompts adecuados pueden mejorar la precisión de los mensajes de salud, definir el tono apropiado para distintos públicos, ya sean profesionales, medios o ciudadanía general, y establecer límites éticos en el uso de información sensible. La guía enfatiza que, en entornos donde la AI puede amplificar mensajes a gran escala, esta capacidad humana de direccionar su salida se convierte en un elemento fundamental de gobernanza digital.
Además, la introducción de la AI en el ámbito sanitario ha desplazado parcialmente el foco del “análisis de datos” hacia la “curaduría de información”. En ese sentido, los trabajadores de salud no solo deben interpretar resultados, sino también aprender a formular preguntas y comandos que encaucen la producción automatizada de conocimiento.
According to the PAHO, el diseño de prompts permite definir tres componentes fundamentales de la comunicación en salud: el mensaje, entendido como la información central que se desea transmitir; el encuadre, que determina el enfoque o interpretación que se dará a esa información; y el destinatario, que guía el lenguaje, tono y formato más adecuados para llegar al público objetivo.
En este sentido, la PAHO plantea que los ministerios de salud, universidades e instituciones de formación incorporen la alfabetización digital y el diseño de prompts en sus programas de capacitación. Este paso es indispensable para garantizar que la AI se use de manera responsable y equitativa, fortaleciendo la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios sin comprometer la veracidad ni la ética de la información.
Además, el documento propone desarrollar marcos normativos que orienten el uso de la AI en la comunicación pública, evitando que las herramientas automatizadas reproduzcan desigualdades, discriminación o desinformación.
