Esta herramienta desarrollada en Stanford busca mayor rapidez, precisión y colaboración en el diagnóstico.
La identificación de células anormales en biopsias y muestras sanguíneas suele ser un proceso largo y complejo, en el que los patólogos deben revisar miles de imágenes para encontrar pequeños indicios de enfermedad. Frente a este reto, investigadores de Stanford Medicine han desarrollado Nuclei.io, una plataforma de inteligencia artificial diseñada para optimizar el trabajo en patología digital, mejorar la precisión diagnóstica y facilitar la colaboración entre especialistas.
Nuclei.io fue creado por el Dr. James Zou, y el Dr. Thomas Montine, con un enfoque distinto a las herramientas convencionales, en lugar de reemplazar al especialista, aprende de él y se adapta a sus métodos de trabajo. El sistema señala regiones de interés en imágenes de alta resolución, sugiere posibles áreas con células malignas o poco comunes y ofrece una segunda mirada en diagnósticos complejos.
“Debido a que estas imágenes patológicas son tan grandes, ocupan gigabytes y contienen mucha información, los patólogos humanos necesitan bastante tiempo para interpretar lo que ocurre en cada imagen. A menudo tienen que determinar, a partir de esta gran imagen que contiene decenas de miles de células, cuáles son los pequeños detalles de las células que parecen diferentes y que podrían ser indicadores de cáncer, tumores u otras enfermedades. Y aquí es donde creemos que la AI puede ser de gran ayuda”, explicó el Dr. Zou.
Una característica innovadora es su función de colaboración en red, pues los patólogos pueden compartir sus modelos con colegas de todo el mundo, comparar resultados y perfeccionar diagnósticos en conjunto, casi como en una red social especializada. De esta forma, la experiencia acumulada por distintos expertos se convierte en un recurso colectivo.
En pruebas realizadas en Stanford, los usuarios reportaron mayor eficiencia y seguridad en sus diagnósticos, además de una reducción en el tiempo necesario para revisar muestras. Esto representa un beneficio directo para los pacientes, pues agiliza la entrega de resultados y la elección de tratamientos, además de evitar pruebas adicionales y costosas.
El proyecto fue reconocido con el premio Stanford Medicine Catalyst, que apoya iniciativas con alto potencial de transformar la práctica clínica. Gracias a este respaldo, la herramienta avanza hacia su implementación en hospitales y laboratorios.
“Lo que también descubrimos es que les hacía más seguros, tenían más confianza, y ese es el objetivo de todos desde el principio. Estoy emocionado por implementar Nuclei.io en Stanford Health Care, tenemos un plan para hacerlo y estoy emocionado por lo que vendrá después”, detalló el Dr. Montine.
De esta manera, la AI tiene el potencial de integrarse de manera práctica y responsable en la medicina, fortaleciendo la labor humana en lugar de sustituirla. Para los patólogos, significa trabajar con mayor rapidez y confianza, mientras que para los pacientes, diagnósticos más certeros y oportunos.
“La AI tiene un enorme potencial para cambiar la medicina y la atención sanitaria. Para que la AI alcance realmente todo su potencial, también necesitamos generar confianza. Aquí es donde entra en juego el proceso human in the loop. El patólogo humano seguirá tomando las decisiones finales para realizar el diagnóstico definitivo, pero contará con orientación en ese diagnóstico y esa decisión”, finalizó el Dr. Zou.
