Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), otorgaron fondos a la Universidad de Miami para el desarrollo de algoritmos y bases de datos que tengan como objetivo identificar y reducir disparidades de salud.
Las disparidades de salud son definidas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), como las diferencias prevenibles en la carga de enfermedades, lesiones, violencia u oportunidades para lograr una salud óptima, que experimentan las poblaciones socialmente desfavorecidas. Generalmente estas disparidades se definen por factores como el origen étnico, la educación, el género, ingresos, discapacidad, ubicación geográfica u orientación sexual.
Por ejemplo, hay enfermedades que afectan más a ciertas poblaciones y las herramientas de diagnóstico no están disponibles en ciertas zonas geográficas, o el acceso a medicamentos es complicado debido a su costo.
Las soluciones informáticas como la Inteligencia Artificial (IA) o algoritmos para la recopilación de datos, tienen el potencial de identificar las disparidades en salud y cómo evitar que sigan aumentando. En este sentido, los NIH, crearon en julio el programa AIM-AHEAD del Consorcio de Inteligencia Artificial/Aprendizaje de Máquinas para Promover la Equidad en Salud y la Diversidad de Investigadores. El objetivo de este programa es reducir las disparidades de salud a través de la creación de algoritmos y bases de datos novedosos, que reflejen la diversidad de la población en Estados Unidos.
El Instituto de Ciencia de Datos y Computación (IDSC) de la Universidad de Miami es uno de los institutos seleccionados para encabezar este programa. “La mayoría de nuestros datos actuales están sesgados y, a menudo, las personas que recopilan estos datos no representan a todas las minorías y diferencias culturales”, dijo Nick Tsinoremas, vicerrector de ciencia de datos e informática de la Universidad.
Tsinoremas explicó que no solo quieren eliminar dichos sesgos, sino también crear una infraestructura que motive a que instituciones que sirven a minorías realicen investigaciones para crear enfoques más equitativos e imparciales.
De esta forma, el IDSC recibió una subvención de 1.3 millones de dólares para trabajar con colegios y universidades que históricamente han representado a la población afroamericana. También trabajaran con instituciones de salud que atienden a esta población, y colaborarán en la mejora de sus registros de salud electrónicos y así poder generar los datos que requieren para crear algoritmos que favorezcan la reducción de las disparidades de salud.
“Si realmente queremos abordar las disparidades de salud en Florida que nos hacen únicos, como la alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares y demencia, necesitamos construir una red más grande para realmente resolver esos problemas”, explicó Azizi Seixas profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina Milles y director del programa de informática de salud de la población del IDSC.