Una revisión sistemática de tecnologías de Salud Digital respalda la aplicación de evaluaciones geriátricas integrales en entornos de atención a largo plazo y en atención comunitaria.
A medida que las personas envejecen, es común que enfrenten problemas de salud como enfermedades múltiples, el uso de varios medicamentos y la disminución de su capacidad física y cognitiva. Esto requiere que reciban múltiples tratamientos de diferentes profesionales de la salud en diferentes entornos de atención, como la atención comunitaria, la atención aguda y la atención a largo plazo. Esta situación puede afectar negativamente su calidad de vida y su capacidad para ser independientes.
Para atender esta problemática en la atención médica de personas mayores existen las “evaluaciones geriátricas integrales” (CGAs, en inglés), que son herramientas de evaluación que se centran en los diversos problemas que enfrentan las personas mayores. Estas evaluaciones ayudan a los equipos de atención médica a tomar mejores decisiones clínicas y planificar la atención personalizada para abordar las necesidades de los pacientes, centrándose en su estado funcional y calidad de vida.
En este sentido, el uso de CGAs ha demostrado una serie de beneficios, como la reducción de hospitalizaciones, el declive funcional y la mortalidad, y la mejora en la planificación de la atención y la calidad de la misma. Sin embargo, debido a la transición frecuente de las personas mayores entre diferentes entornos de atención y la importancia de la comunicación precisa de la información médica y los planes de tratamiento, se ha vuelto fundamental contar con sistemas electrónicos de datos que permitan compartir información de manera eficaz entre los profesionales de atención médica y los diferentes entornos de atención.
Es aquí donde entran en juego las “tecnologías de salud digital” (DHTs, en inglés), que son herramientas digitales como expedientes clínicos electrónicos, apps móviles de salud y dispositivos móviles que pueden ayudar a coordinar la atención y mejorar la recopilación de datos médicos.
Sin embargo, a pesar de las ventajas potenciales de las DHTs, también existen preocupaciones sobre la diversidad de herramientas digitales disponibles y la falta de evidencia sobre su impacto en los sistemas de salud y el bienestar de las personas. Además, se ha identificado una falta de publicaciones sobre aplicaciones web para evaluar la fragilidad en adultos mayores y limitada información sobre su eficiencia y seguridad.
Para ofrecer una atención de calidad a las personas mayores, las DHT tienen el potencial de contribuir al máximo aprovechamiento de las CGAs mejorando la comunicación, la transferencia de datos sobre la salud y el plan de tratamiento de los pacientes, y la toma de decisiones en salud.
Una revisión sistemática publicada en Digital Health de Sage Journals, realizó un análisis de las tecnologías de Salud Digital en la CGAs. Esta revisión sistemática tuvo como objetivo describir la evidencia sobre la viabilidad y usabilidad, eficacia y efectividad, y resultados de implementación de las DHTs desarrolladas para facilitar la administración de CGAs en entornos de atención a largo plazo o atención comunitaria, además de detallar sus características técnicas y componentes.
Para lograr este objetivo, los autores llevaron a cabo una estrategia de búsqueda en tres bases de datos, orientada a estudios que evaluaron las DHTs que facilitan la administración de CGAs utilizadas en entornos de atención a largo plazo o atención comunitaria. Se consideraron estudios publicados en inglés y español hasta el 5 de abril de 2023.
Los resultados de esta revisión identificaron cuatro DHTs que respaldan la administración de CGAs. No obstante, encontraron información limitada sobre las características técnicas y el hardware requerido para su funcionamiento.
En este sentido, algunas de las barreras identificadas en relación con la usabilidad pueden superarse con tecnologías novedosas. Sin embargo, los autores destacan que la capacitación de los profesionales de la salud en la realización de las evaluaciones y el conocimiento del personal sobre el propósito de los datos recopilados no están relacionados con la tecnología y requieren atención.
Finalmente, las barreras en cuanto a la usabilidad se relacionaron con dificultades experimentadas al navegar el software, la conexión inestable a internet y la duración de la evaluación. Los obstáculos de viabilidad estuvieron asociados con la falta de capacitación para utilizar las DHTs, la disponibilidad y accesibilidad al hardware, como laptops, y la falta de comprensión sobre los beneficios clínicos de los datos recopilados.
De esta manera, los autores concluyeron que futuras investigaciones sobre este tema deben centrarse en estos aspectos para mejorar la implementación y la utilidad de estas soluciones de Salud Digital.
