La Cámara de Delegados de la Asociación Médica Estadounidense adoptó una nueva política que exige mayor supervisión regulatoria del uso de IA para las aseguradoras.
Los avances recientes de la inteligencia artificial (IA) han impulsado a la Asociación Médica Estadounidense (AMA) a adoptar una nueva política que pide más supervisión regulatoria de uso de IA por parte de las aseguradoras en la revisión de reclamos de pacientes y solicitudes de autorización previa o prior authorization. La AMA se ha posicionado a favor de la automatización para acelerar este proceso y reducir el papeleo que requieren los profesionales médicos que además termina afectando en la atención del paciente.
En el contexto de las aseguradoras en Estados Unidos, el término “prior authorization” se refiere a un proceso mediante el cual un proveedor de atención médica debe obtener la aprobación previa de una compañía de seguros antes de llevar a cabo ciertos tratamientos, procedimientos o medicamentos. Esta autorización previa es necesaria para garantizar la cobertura y el reembolso por parte de la aseguradora.
El objetivo de este proceso es controlar los costos y garantizar la adecuación y la necesidad de los servicios médicos. Por lo tanto, se trata un proceso largo y burocrático que puede tardar, demorando la atención médica.
En este sentido la política adoptada recientemente, solicita a las aseguradoras de salud que se encuentran usando IA, que utilicen un proceso exhaustivo y justo basado en criterios clínicos e incluya revisiones por parte de otros médicos y profesionales de la salud.
“El uso de IA en la autorización previa puede ser un paso positivo hacia la reducción del uso de valiosos recursos de práctica para llevar a cabo estos procesos manuales que consumen mucho tiempo. Pero la IA no es una panacea”, explicó la Dra. Marilyn Heine, miembro de la junta de AMA.
De esta manera, la aplicación de la IA para agilizar el proceso de autorización previa en las aseguradoras podría ser una solución prometedora para mejorar la eficiencia y reducir las demoras. “A medida que las compañías de seguros de salud confían cada vez más en la IA como una forma más económica de realizar revisiones de autorización previa, el gran volumen de requisitos de autorización previa sigue siendo una carga enorme para los médicos y crea barreras significativas para la atención de los pacientes, hay que reducir el número de cosas que están sujetas a autorización previa”, agregó Heine.
La AMA ha abogado por una reforma de la autorización previa, incluso la mayor parte de los estados en Estados Unidos buscan legislar esta práctica. De esta manera, la IA parece tener el potencial de ser una solución o una mejora para este proceso siempre y cuando se establezcan criterios de calidad y seguridad necesarios.