El rastreo de contactos es una práctica de salud pública de suma importancia durante las respuestas ante emergencias por enfermedades epidémicas
Esta técnica ha sido utilizada desde la peste bubónica, hasta el VIH, sin embargo, en el caso de COVID-19 fue un desafío distinto ante el corto tiempo de inicio de síntomas.
La velocidad de transmisión, y la importancia de los portadores asintomáticos, representó una tarea diferente. No obstante, las tecnologías digitales entraron a escena “Los estudios de modelado sugirieron que, si las aplicaciones de rastreo de contactos digitales se combinaran con otras medidas de mitigación, las epidemias de Covid-19 podrían ralentizarse y teóricamente incluso terminar. Se pueden aprender lecciones del despliegue de tecnologías digitales para aumentar el rastreo de contactos durante esta pandemia”, explican los doctores James O’Connel y Derek T. O’Keeffe en artículo publicado en The New England Journal of Medicine.
En países como Corea del Sur, la respuesta ante la epidemia mediante el rastreo de contactos resultaron ser un éxito. Esto tras haber sufrido una epidemia de síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) en 2015.
El éxito de Corea del Sur, se debió en parte al sistema digital de rastreo de contactos, la experiencia previa de la epidemia en 2015, provocó que las autoridades de salud obtuvieran base legal para el uso de datos de geolocalización para el rastreo de contactos desde el comienzo de los brotes de COVID-19 a inicios del 2020.
El éxito de Corea del Sur, se debió en parte al sistema digital de rastreo de contactos, la experiencia previa de la epidemia en 2015, provocó que las autoridades de salud obtuvieran base legal para el uso de datos de geolocalización para el rastreo de contactos desde el comienzo de los brotes de COVID-19 a inicios del 2020.
De esta forma lograron con éxito diagnosticar tempranamente a personas con riesgo de haber estado en contacto con un caso positivo confirmado de COVID-19. Y realizar las medidas adecuadas de aislamiento y cuarentena obligatoria.
“Los datos del sistema de posicionamiento global (GPS) de los teléfonos móviles se utilizaron para crear una base de datos centralizada de los movimientos de las personas con Covid-19 a la que se podía acceder en línea. La aplicación Corona 100m utilizó estos datos para advertir a los usuarios cuando estaban cerca de una ubicación visitada por una persona infectada”, explican los investigadores.
Otros países como Singapur, Alemania, Irlanda y Reino Unido, han desarrollado sus propios sistemas de rastreo de contactos a través de tecnología digital, a finales de 2020, existían al menos 65 sistemas.
“Las tecnologías digitales de rastreo de contactos deben ser accesibles, en particular para las personas con acceso limitado a la tecnología de los teléfonos inteligentes, aquellos con conocimientos limitados de salud digital, hablantes de idiomas distintos al idioma principal de un país y comunidades de migrantes”, explican los investigadores sobre los desafíos existentes sobre la aplicación de esta tecnología.
Al superar los diversos obstáculos, el rastreo de contactos se deberá convertir en una herramienta confiable, accesible y que cuida de la privacidad de los usuarios.
NEW ENGLAND JOURNAL OF MEDICINE