El gobierno chileno busca ofrecer un modelo de atención centrado en el paciente aprovechando los avances de la Salud Digital.
En Chile, el 60% de las mujeres nunca se han realizado una mamografía. Es por ello, que los diagnósticos de cáncer de mama se presentan en su mayoría cuando la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas, razón por la cual es la primera causa de muerte entre las mujeres. El Ministerio de Salud trata de cambiar esta tendencia, y por eso, se ha desarrollado una rama de hospitales digitales que podrán proporcionar nuevas tecnologías para la detección de diversas enfermedades potencialmente letales, a este proyecto se le conoce como Hospital Digital.
Durante décadas el acceso en zonas rurales a servicios médicos de urgencia y a estos avances tecnológicos, era prácticamente inaudito. Ahora, con la ayuda de los hospitales digitales, esto se ha convertido en una realidad. La salud digital abre caminos para que quien hoy más lo necesita, tenga una entrada rápida y segura a servicios de salud de calidad.
Esta nueva generación de instituciones digitales es sólo el comienzo de un nuevo mundo tecnológico, el cual mejorará el acceso rápido a nuevos métodos diagnósticos y terapéuticos para que la gente pueda cuidar su salud. Al presentar el menor síntoma, una persona podrá someterse a exámenes radiológicos a distancia en el Hospital Digital.
En caso de detección de una imagen que podría ser un tumor cancerígeno, el paciente podrá tener acceso casi inmediato a una biopsia para confirmar su diagnóstico y eventualmente someterse a una cirugía, si es que fuera necesaria. Todo este proceso se hace exponencialmente más rápido y eficiente gracias a la Salud Digital.
Con esto, también mejora el acceso a servicios de salud de especialidad, ya que la tecnología que existe hoy en día, permite el intercambio de información de manera rápida y eficiente. Con su ayuda, los pacientes no tendrán que recorrer grandes distancias para tener acceso a mejores sistemas de salud o médicos que podrán consultar el expediente.
Siguiendo el ejemplo de países de primer mundo (en Noruega el programa TeleECG y en Inglaterra El Swinfen Charitable Trust Telemedicine Network), el gobierno chileno está realizando una fuerte inversión en mamógrafos de alta calidad para ponerlos en funcionamiento en diversos consultorios del país. Estos sistemas radiológicos podrán enviar sus resultados rápidamente a los hospitales digitales, en donde especialistas de los más altos niveles podrán analizarlos y hacer un diagnóstico adecuado.
El sistema, aun cuando depende de varios factores, podría resultar en la detección temprana de casos de cáncer, lo cual evitaría largas enfermedades e incluso fatalidades que podrían haber sido prevenidas de haber contado con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado y a tiempo.
Hoy en día, los avances tecnológicos tales como la digitalización de expedientes médicos, la trasmisión de datos en línea y los sistemas que integran a distintos sectores por medio de servicios digitales, han revolucionado la manera en que operan los sistemas de salud. Se ha creado una red de servicios mucho más amplia y diversa, que ha permitido mayores accesos a mejores cuidados y prestaciones de la más alta calidad. Esto empieza a permear y crecer en América Latina.
Las nuevas políticas de salud pretenden concentrarse en los pacientes y su bienestar. El poder dar acceso a mejores prestaciones sin importar la situación económica, geográfica o social de un paciente, es sin duda una prioridad para el gobierno chileno y de varios otros países latinoamericanos, que buscan acercar la ayuda médica a su población más desfavorecida.