Iniciativas de telemedicina lideradas por la OPS facilitan el acceso a cuidados prenatales en áreas remotas, mejorando la calidad de atención y reduciendo las barreras para mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.
En la región de las Américas, alrededor de 8,400 mujeres mueren anualmente debido a complicaciones prevenibles durante el embarazo y el parto, siendo la hemorragia y la hipertensión sus principales causas. La falta de acceso a atención médica oportuna en zonas rurales incrementa el riesgo, debido a factores como la distancia a los centros de salud y el costo del transporte. Ante esta realidad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Gobierno de Canadá impulsan el uso de telemedicina en zonas rurales de Honduras y Perú, logrando mejorar el contacto entre el sistema de salud y las mujeres embarazadas.
En Trinidad, Honduras, voluntarias de salud, como la partera Paula Fajardo, desempeñan un papel crucial en el acompañamiento prenatal. Gracias a la telemedicina, mujeres como Elsa, una de las pacientes de Paula, pueden recibir asesoramiento a distancia de médicos especializados. “A partir de esta iniciativa, las usuarias de la teleconsulta han expresado una mayor confianza en el personal de salud y una mayor satisfacción con la atención recibida,” afirma la doctora Iveth Moreno, del Centro Integral de Salud de Trinidad. Además, la telemedicina ha favorecido que un 82% de mujeres embarazadas accedan a vacunación contra COVID-19, influenza y tétanos toxoide.
El trabajo de Paula también permite que las embarazadas tengan un contacto cercano y continuo con el personal de salud. Paula comenta que puede contactar al centro de salud para realizar consultas sobre el estado de sus pacientes, fortaleciendo la comunicación y la calidad de la atención. El doctor Bremen De Mucio, asesor regional en salud materna de la OPS, enfatiza la importancia de “involucrar a los actores locales, conocer los contextos y buscar soluciones a medida”.
En la región Amazonas de Perú, donde las distancias y la escasez de personal especializado limitan el acceso a cuidados médicos, la telemedicina ha sido clave para el caso de Sarita Culqui. Durante su embarazo, Sarita recibió orientación de un ginecobstetra del Hospital Virgen de Fátima mediante videollamadas, evitando desplazamientos largos y costosos. El doctor Christian Tiburcio, quien atendió el caso de Sarita, destaca que “estar en contacto directo con las pacientes y el personal de salud es una ayuda clave para atender oportunamente las situaciones de riesgo”.
La estrategia de telemedicina en Perú ha permitido al personal de salud en zonas rurales acceder a conocimientos y asistencia de hospitales especializados, fortaleciendo las capacidades del primer nivel de atención.
Las iniciativas de telemedicina apoyadas por la OPS han logrado mejorar la calidad de la atención para mujeres embarazadas en zonas remotas, conectando a las pacientes con especialistas y brindando soporte continuo. Como señala Ivy Lorena Talavera, asesora de la OPS en Perú, estos esfuerzos contribuyen “al cierre de brechas en el acceso a la atención” y representan un modelo replicable que podría impactar en la reducción de la mortalidad materna en otras comunidades rurales de América Latina.