EL NHSX cuenta con una base de datos recolectados durante la pandemia de más de 40 mil tomografías computarizadas, así como rayos x e imágenes por resonancia magnética de más de 10 mil pacientes de COVID-19. Lo que ha permitido buscar patrones o marcas de enfermedad en nuevos pacientes.
La aplicación de Inteligencia Artificial en pacientes de COVID-19, ha beneficiado en que los pacientes reciban un tratamiento más ágil y que se reduzca la estancia en el hospital. La NHSX, la unidad del servicio nacional de salud del Reino Unido encargada del desarrollo y aplicación de políticas y prácticas enfocadas en la tecnología y los datos, ha formado una base de datos de más de 40 mil tomografías computarizadas, rayos x, imágenes por resonancia magnética, de 10 mil pacientes que padecieron COVID-19.
La recolección de datos dio origen a la base de datos nacional de imágenes de tórax (NCCID), “una base de datos centralizada del Reino Unido que contiene imágenes de rayos X, tomografía computarizada y resonancia magnética de pacientes de hospitales de todo el país”. Cuyo objetivo es “apoyar una mejor comprensión del virus COVID-19 y desarrollar tecnología que permita la mejor atención para los pacientes hospitalizados con una infección grave”, explican en su sitio oficial.
La recolección de datos permite una evaluación más rápida de pacientes graves y pacientes de urgencias, además ahorra tiempo a radiólogos. La base de datos está a disposición de la comunidad científica a través de GitHub, con el objetivo de desarrollar soluciones que ayuden a reducir la ocupación hospitalaria y a salvas vidas.
La IA ya ha sido utilizada para el tratamiento de pacientes: “Es vital que siempre busquemos nuevas formas de mejorar la atención, especialmente cuando luchamos contra la pandemia con la recuperación más allá. Este excelente trabajo es testimonio de cómo la tecnología puede ayudar a salvar vidas en el Reino Unido”, explicó Matt Hancock, Secretario de Estado de Salud y Atención Social.
Profesionales del Addenbrooke’s Hospital en Cambridge, han comenzado a desarrollar un algoritmo basado en las imágenes del NCCID, que busca compara patrones visuales en las imágenes, con las de los pacientes, y acelerar el proceso de diagnóstico. Además, es un beneficio para la administración de los recursos del hospital, al predecir si será necesario contar con más camas, tanques de oxígeno o medicamentos.
Dominic Cushnan, director de imágenes de IA en NHSX, explicó la importancia del desarrollo de técnicas basadas en IA y las posibilidades que da para mejorar el tratamiento de los pacientes: “Estamos aplicando el poder de la inteligencia artificial para detectar rápidamente patrones de enfermedades y desarrollar nuevos tratamientos para los pacientes. Existe un gran potencial para la atención del paciente, ya sea mediante un análisis más rápido de las imágenes del tórax o una mejor identificación de las anomalías”.
Además, investigadores del University College London y University of Bradford, han desarrollado estudios e investigaciones sobre la aplicación de IA gracias a la base de datos construida por el NHSX y el Royal Surrey NHS Foundation Trust.