El asistente virtual Alexa desarrollado por Amazon, se une con el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido para ofrecer a los usuarios la resolución de dudas sobre padecimientos médicos con la autoridad de la información de una de sus instituciones más confiables.
Se ha convertido en premisa mundial que el NHS aseguró una alianza con Alexa, para brindar a los usuarios información de salud verificada. El objetivo es orientar y empoderar a los pacientes de forma confiable, pero sin que se tome como consejo médico y evite que acudan a los centros de salud en los casos en que sea necesario.
La modalidad operativa es simple, Alexa recibirá cualquier pregunta de los pacientes y automáticamente la procesará con su algoritmo y accederá a la base de datos del sitio web oficial del organismo de salud británico, NHS, para generar una consulta y entregar la respuesta en tiempo real. Se podrán dar respuestas simples a preguntas del tipo, “¿cómo combatir la migraña?” o “cuáles son los síntomas de la viruela?”.
El director de salud, Matt Hancock, asegura que, “la alianza con Alexa es para empoderar a los pacientes, y que puedan tomar decisiones acerca de su salud, aunado a permitir el acceso desde la comodidad de su hogar”.
El proyecto busca reducir la cantidad de consultas médicas presenciales y alcanzar un mayor número de personas, aunque hay quienes aseguran que el costo de los dispositivos no permite que se rompa la brecha digital.
Un sector altamente beneficiado son los débiles visuales, adultos mayores y personas con capacidades diferentes, quienes podrán hacer búsquedas por voz para verificar información y recibir notificaciones creando empatía entre los pacientes y su historial médico.
Sin embargo, la inclusión de nuevas tecnologías siempre tiene un lado delicado, en este caso es el relacionado con la seguridad de la información y la privacidad de los datos; más aún cuando hay datos sensibles como las enfermedades de los usuarios.
En este caso, el Consejo de Salud de Alexa colabora desde 2017 con instituciones globales para el desarrollo e implementación de su tecnología de inteligencia artificial en temas relacionados con la salud. Se pone en la mira cuando es un servicio estatal (NHS) el que se alía con un proveedor de tecnología extranjero y los activistas por la privacidad exigen información sobre el modelo operativo. Amazon asegura que no se están creando perfiles de los usuarios en función de sus problemas de salud y que ellos tienen total autonomía sobre la información almacenada, con esto pueden eliminar cualquier grabación en el momento que decidan.
La confianza en la privacidad se vuelve indispensable para lograr el éxito en la adopción de la tecnología.