Los servicios digitales conectan una infraestructura capaz de mandar datos a diferentes servidores del mundo para fortalecer a la salud pública.
El intercambio digital de información entre diferentes instituciones y profesionales de la salud, es uno de los objetivos principales de la medicina a través de una compilación más extensa de datos de pacientes que permitiría registros más completos, haciendo que la prescripción de tratamientos sea más personalizada y rápida, además de precisa.
Con el progreso masivo en los servicios de salud electrónicos, hay resúmenes de pacientes que se comparten con diferentes instituciones o profesionales médicos. Estos registros proporcionan información importante sobre antecedentes personales y familiares, además de factores relacionados con el estado clínico del paciente que permitirán almacenar y acceder a su historial completo en cualquier momento que se requiera.
Los registros de salud se almacenan en la nube y generan registros sobre alergias, medicamentos actuales, enfermedades o cirugías previas y, así, proporcionan un documento valioso que pueda intercambiarse no sólo entre instituciones, sino entre países, con lo que podría atenderse también una pandemia global.
Las reglas de protección de datos se aplican y se vigilan de cerca, de modo que el sistema pueda contar con la plena confianza de los pacientes y, por lo tanto, contribuir a la protección de datos.
El avance de la tecnología en la medicina es un asunto que se expande a países como México, Brasil y Uruguay, donde tanto la telemedicina como la Salud Digital, se van consolidando.