Este avance científico y tecnológico podría ayudar en un futuro a producir vacunas más seguras en cantidades masivas.
Investigadores de la Universidad de Queensland (UQ) y del Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer, en Australia, han desarrollado tecnología para producir virus “híbridos” a gran escala, para su uso en vacunas, que además serían más seguros. Estos virus serían utilizados para el desarrollo de vacunas de enfermedades transmitidas por mosquitos como Zika o dengue.
Los investigadores estudiaron diferentes características el virus Binjari que es inerte para los humanos, para así producir virus transmitidos por mosquitos que no pueden crecer en humanos o animales.
“Originalmente esperábamos obtener información sobre cómo evolucionan las enfermedades virales transmitidas por mosquitos, partiendo de virus como el Zika, la fiebre amarilla y el dengue”, comentó el Dr. Jody Hobson-Peters, de la Facultad de Química y Biociencias Moleculares de la UQ. “También esperábamos descubrir nuevos virus que pudieran ser útiles para la biotecnología o como agentes de control biológico”.
Hobson-Peters también destacó la importancia de la manipulación genética sobre el virus Binjari y su característica inofensiva hacia humanos: “El virus Binjari se destacó y, aunque crece a niveles muy altos en las células de los mosquitos en el laboratorio, es completamente inofensivo y no puede infectar a los humanos ni a otras especies de vertebrados”. “Es increíblemente tolerante con la manipulación genética, lo que nos permite intercambiar genes importantes de virus patógenos como el Zika, el Nilo Occidental y el dengue en el genoma de Binjari”.
Esta manipulación produce virus que parecían ser físicamente idénticos a los virus causantes de las enfermedades tras ser observados a través de un microscopio, sin embargo, aún no podían crecer en células humanas o animales. De esta forma, los investigadores desarrollaron a través de biotecnología la posibilidad de desarrollar vacunas de forma segura utilizando este método. “Estos híbridos no pueden infectar a los humanos, lo que significa que la fabricación de vacunas y reactivos de diagnóstico no requiere la infraestructura de bioseguridad estricta y costosa que normalmente se necesita para hacer crecer estos virus patógenos”, concluyeron.