El Centro Internacional Fogarty se apoya de las TIC para generar nuevas visiones dedicadas a la salud digital y llegar a establecer los sistemas de salud pública como un referente de la mejora en la calidad de vida de la población.
El Centro Internacional Fogarty, una organización global dedicada a apoyar la investigación médica y de comportamiento internacional, está liderando un importante movimiento en la comunidad médica.
Invierte en las nuevas tecnologías e innovación en el campo de la medicina, es por eso que otorga más de 4 millones de dólares a una docena de organizaciones para apoyar la investigación de salud móvil en países de ingresos bajos y medios, reconociendo así, que la tecnología es una parte crucial del crecimiento científico y un factor clave para la evolución de la comunidad médica y la salud pública.
El Dr. Roger I. Glass, director de operaciones aseveró que “la tecnología es algo que cambia cada día. Por eso tratamos de mantenernos al tanto de los nuevos recursos y desarrollos que nos ayudarán a crear una base de datos para guiar la investigación, mejorar la atención clínica y mejorar la salud en general”.
El movimiento comenzó con el apoyo a la investigación de proyectos que necesitaban componentes de hardware o software para dispositivos móviles con el fin de desarrollar un mayor conocimiento del campo médico y así obtener mejores resultados.
Sin embargo, después de varios años de financiamiento, la iniciativa está ampliando sus objetivos y abriéndose a una lista diversa de proyectos que varían ampliamente en poblaciones y problemas de salud atendidos.
La gran variedad de propuestas se extiende a distintas partes del mundo. Desde los Estados Unidos hasta África, surgen nuevas agendas cada día. Por ejemplo, un proyecto en Tailandia tiene como objetivo investigar cómo utilizar soluciones móviles para las poblaciones en riesgo de contraer el VIH, mientras que en Tanzania el foco principal es el cáncer pediátrico.
En Perú y Uganda se utilizan dispositivos móviles para detectar el cáncer cervical en un solo proceso. Del otro lado – en Pakistán, Ruanda y Camerún – se apoyan de la telemedicina y otros instrumentos a distancia con la finalidad de integrar a las minorías que presentan obstáculos demográficos y económicos a los servicios de salud pública que se ofrecen en sus respectivos países.
En Bangladesh existe un software que envía consejos de higiene de manera electrónica, Tailandia tiene aplicaciones móviles para prevenir la drogadicción y Costa Rica cuenta con un sistema GPS que identifica sobre un mapa virtual las zonas con una densidad considerable de mosquitos con el fin de crear estrategias que eviten los brotes de dengue.
Para los investigadores del Centro Internacional Fogarty, solo hay un objetivo principal en esta campaña: brindar acceso a una mejor salud para que los recursos médicos se conviertan en una realidad para todos en el mundo.
“La forma en que estamos haciendo que esto suceda es llegar a estas organizaciones en otros países, que pueden saber lo que no sabemos acerca de sus pacientes y tratar de ayudarlos a tener una mejor atención, mientras obtenemos más conocimientos sobre los problemas de salud que enfrentan en otras partes del mundo”, dijo Glass, quien se dedica a convertir esta iniciativa en un movimiento global.
Otro gran ejemplo de la forma en la que, importantes instituciones a nivel mundial, están buscando la colaboración en pro de una unificación y mejora tanto de procesos como servicios.