Se trata de un primer paso hacia un sistema coordinado de alerta temprana que permita identificar patrones inusuales o señales de riesgo emergente para la salud.
Autoridades y equipos técnicos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú se reúnen en Asunción, Paraguay, para fortalecer la colaboración regional hacia la construcción de un sistema integrado de alerta temprana en los corredores bioceánicos de Sudamérica.
El encuentro, organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se realiza en el marco del proyecto PROTECT (Optimización de la respuesta a pandemias a través de territorios y comunidades comprometidas), con financiamiento del Fondo para Pandemias. El proyecto PROTECT, tiene como objetivo fortalecer la capacidad, preparación y compromiso de los países para la detección temprana y respuesta ante futuras pandemias, mediante la cooperación intersectorial e interinstitucional.
Durante la reunión, los participantes realizan un mapeo de capacidades en inteligencia epidémica y analizan estrategias conjuntas para mejorar la detección, verificación, evaluación y respuesta ante amenazas a la salud pública en las zonas que abarcan los corredores.
Estas acciones se desarrollan en el contexto de dos iniciativas de integración regional, el Corredor Bioceánico de Capricornio y el Corredor Ferroviario Central, que conectan a los seis países involucrados y reflejan dinámicos cambios ecológicos, sociales y comerciales.
En la inauguración, la Dra. Haydeé Padilla, representante interina de la OPS/OMS en Paraguay, destacó que “a través de PROTECT y los esfuerzos de la OPS, estamos construyendo puentes de colaboración técnica y política, compartiendo información, evaluando riesgos de manera conjunta y respondiendo coordinadamente ante potenciales emergencias”.
La reunión cuenta también con el apoyo de la Schmidt Initiative for Long COVID (SILC) y se enmarca en la implementación de la Estrategia Regional de Inteligencia Epidémica 2024–2029, aprobada por los Estados Miembros de la OPS. Esta estrategia busca fortalecer las capacidades nacionales en inteligencia epidémica bajo un enfoque de Una Salud, promoviendo la coordinación intersectorial y transfronteriza.
El esfuerzo representa un primer paso hacia un sistema coordinado de alerta temprana que permita identificar patrones inusuales o señales de riesgo emergente para la salud pública. Los países participantes reafirmaron su compromiso de avanzar en la cooperación regional y consolidar una arquitectura común de vigilancia colaborativa y alerta temprana en los corredores bioceánicos.




