Nueva York se convierte en la primera ciudad en adoptar de forma amplia esta tecnología en ultrasonidos prenatales.
El Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias de la Reproducción del sistema de salud Mount Sinai informó que sus especialistas se convirtieron en los primeros en Nueva York en implementar, a gran escala, una herramienta de inteligencia artificial (IA) para mejorar la interpretación de ultrasonidos prenatales. Esta tecnología, ya autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), promete una detección más temprana de anomalías cardíacas en fetos y una mejor atención para familias y recién nacidos.
Las cardiopatías congénitas representan una de las anomalías más comunes al nacimiento. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 500 recién nacidos presenta una malformación cardíaca grave que requiere intervención médica o quirúrgica urgente para sobrevivir.
Carnegie Imaging for Women, un centro de imagenología gineco-obstétrica afiliado a Mount Sinai con tres sedes en Manhattan, es el primero en la ciudad en utilizar el software de IA desarrollado por la empresa BrightHeart. Esta herramienta busca hacer los ultrasonidos más precisos y eficientes, ayudando a identificar de forma más oportuna hallazgos sospechosos de defectos cardíacos mayores.
Un estudio reciente, publicado en Obstetrics & Gynecology y dirigido por especialistas de Mount Sinai West, mostró que el uso de esta tecnología permitió aumentar las tasas de detección de hallazgos sospechosos a más del 97 por ciento. Además, se observó una reducción del 18 por ciento en el tiempo de lectura de los estudios y una mejora del 19 por ciento en el nivel de confianza de los especialistas al interpretar las imágenes.
La autora correspondiente del estudio, Jennifer Lam-Rachlin, profesora asociada de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, destacó que la asistencia de la IA en el diagnóstico prenatal no solo mejora la detección, sino que también puede optimizar los flujos de trabajo y la eficiencia clínica. Subrayó que esta tecnología tiene el potencial de “nivelar” la atención en lugares donde no existen expertos en cardiología fetal, al ofrecer una revisión cercana a la de un especialista altamente capacitado.
Para evaluar el desempeño de la herramienta, los investigadores analizaron un conjunto de 200 ultrasonidos fetales desidentificados realizados entre las semanas 18 y 24 de gestación en 11 centros médicos de dos países. La mitad incluía al menos un hallazgo sospechoso. Siete gineco-obstetras y siete especialistas en medicina materno-fetal revisaron cada estudio en orden aleatorio, con y sin asistencia de IA, calificando la presencia de lesiones sospechosas y su nivel de certeza diagnóstica.
El análisis confirmó que la interpretación asistida por IA se asoció con una mayor capacidad para detectar lesiones que podrían representar cardiopatías congénitas graves. También se observó una mayor confianza diagnóstica y una mayor eficiencia en el tiempo requerido para evaluar cada examen.
El coautor Andrei Rebarber, director de Medicina Materno-Fetal en Mount Sinai West, señaló que los hallazgos deberían impulsar nuevas investigaciones sobre el papel de estas herramientas una vez integradas plenamente en los flujos de trabajo clínicos. Añadió que la IA podría reducir la variabilidad en la detección a nivel global y disminuir las inequidades en el diagnóstico prenatal.
MOUNT SINAI
OBSTETRICS & GYNECOLOGY



