La investigación médica ha ofrecido durante el último año, miles de estudios relacionados al uso de tecnologías móviles en el manejo o diagnóstico de enfermedades.
El inicio de la emergencia sanitaria por COVID-19 a inicios del año pasado y la llegada de las medidas de distanciamiento social, cuarentena, cierre de actividades y negocios, dio un gran impulso al uso y a la adopción de la telemedicina.
El auge del monitoreo remoto, provocó que en diferentes países se redactaran nuevas políticas regulatorias sobre el uso de tecnologías con este propósito. Además, en otros países, la pandemia promovió la aceleración en la adopción de telemedicina y otras tecnologías de Salud Digital.
Por otra parte, los artículos científicos y de investigación sobre el uso de tecnologías para el monitoreo de la salud de los pacientes, también se han multiplicado durante el último año, específicamente aquellos que abordan temas como el uso de dispositivos móviles, como wearables.
Mediante el uso de wearables para la investigación clínica, ha sido posible conocer más sobre los síntomas de COVID-19. Y como a través del monitoreo de los síntomas es posible mejorar la predicción de la gravedad de la enfermedad por coronavirus, dependiendo del tipo de síntomas presentados, ya sea fiebre, dolor de cabeza, fatiga, o incluso cambios en los hábitos de sueño.
Por otra parte también han sido desarrollados estudios que evalúan los signos fisiológicos asociados a COVID-19, monitoreo que se realiza también a través de wearables. Dicho estudio muestra resultados que podrían predecir una posible hospitalización por dicha enfermedad.
Sin embargo, los wearables no han sido únicamente utilizados para desarrollar estudios sobre COVID-19. Un estudio de Alzheimer’s Research UK, analizó datos a gran escala sobre enfermedades neurodegenerativas a través de estos dispositivos. El objetivo de dicha investigación es identificar características específicas de este tipo de enfermedades y brinda un diagnóstico temprano a los pacientes.
A raíz de la pandemia, han tomado mayor fuerza y han sido más notorias las líneas de investigación relacionadas a el uso de dispositivos para la atención médica remota, la telemedicina, chat bots médicos, entre otros.