El estudio publicado en The Lancet Digital Health explora las trayectorias de COVID-19 entre más de 57 millones de adultos en Inglaterra, utilizando datos de Expedientes Clínicos Electrónicos (ECE).
Los autores del estudio buscaron realizar estimaciones sobre el inicio, la progresión y las trayectorias de COVID a través de los diversos esfuerzos que se utilizaron y se continúan utilizando para mitigar la pandemia. Para la identificación de esas trayectorias los autores definieron y validaron diez fenotipos de COVID-19 a través de ECE recopilados a nivel nacional por el Servicio Nacional de Salud (NHS).
Los autores utilizaron ocho conjuntos de datos vinculados al NHS de personas con residencia en Inglaterra el 23 de enero de 2020. Otros datos relevantes como pruebas COVID-19, vacunación, registros de atención primaria, secundaria y registros de defunción se recopilaron hasta el 30 de noviembre de 2021.
Los diez fenotipos de COVID-19 reflejan etapas relevantes en el aspecto clínico, y sobre la gravedad de la enfermedad, estas están divididas en cinco categorías: Pruebas COVID positivas, diagnóstico de atención primaria, ingreso hospitalario, modalidad de ventilación que incluyó cuatro fenotipos y fallecimiento que incluyó tres.
El estudio explica que los fenotipos presentados ya han sido utilizados para realizar otros análisis como implicaciones de políticas de salud pública relevantes, evaluación de asociación de las vacunas contra el COVID-19 ChAdOx1 y BNT162b2 con eventos venosos, arteriales y trombocitopénicos, evaluación del uso de medicamentos antitrombóticos en los resultados de COVID-19 y el estudio de la incidencia de enfermedades vasculares después de la infección por COVID-19.
De los 57 millones 32 mil 174 individuos, fueron identificados 13 millones 990 mil 432 eventos relacionados con COVID-19 en 7 millones 244 mil 925 pacientes. Esto representó una tasa de infección del 12,7% durante el periodo que abarcó el estudio. De este porcentaje, el 6,4% ingresaron al hospital y el 2,2% murió.
De igual forma recopilaron datos como la cantidad de pacientes en cuidados intensivos (10,6%), o la cantidad de pacientes que recibieron ventilación invasiva (5,6%) y no invasiva (15%).
Por otra parte, las trayectorias de los pacientes por demografía fueron clave para identificar patrones que incluyeron menos días entre una prueba positiva y el diagnóstico de atención primaria. Esto sugiere que algunos grupos podrían estar accediendo a atención médica en el curso de la enfermedad. Es decir, el análisis también funcionó para identificar desigualdades socioeconómicas en salud y acceso los servicios públicos de salud.
“Las redes presentadas brindan una visión sucinta e interpretable, a nivel nacional, de cómo y cuándo los pacientes con COVID-19 interactúan con el sistema de salud y las trayectorias de enfermedad individuales que siguen”, explican los autores.
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https://www.thelancet.com/journals/landig/article/PIIS2589-7500(22)00091-7/fulltext