Durante el Congreso Mexicano de Cardiología, realizado en noviembre de 2021 en Mérida, el cardiólogo Diego Araiza, presentó un proyecto de Inteligencia Artificial (IA), para detectar a tiempo en pacientes el riesgo de trombosis coronaria.
El Dr. Diego Araiza, es cardiólogo en el departamento de Cuidados Coronarios y Urgencias del Instituto Nacional de Cardiología, y fue encargado de presentar en el congreso este proyecto ante más de mil 800 cardiólogos y especialistas de forma presencial y más de 3 mil 500 en línea.
El proyecto utiliza redes neuronales profundas e IA, que permite que los especialistas médicos puedan identificar patrones relacionados con trombosis coronaria, lo que ayudaría a prevenir muertes.
“Incluso el mejor de los cardiólogos está sujeto a la interpretación del electrocardiograma, pero con esta tecnología que emplea un algoritmo especializado puede dar mayores rendimientos diagnósticos de un infarto y salvarle la vida al paciente a través de un cateterismo”, explicó el Dr. Araiza en entrevista con El Economista.
Por otra parte, la directora de la compañía tecnológica que apoya el proyecto, Pilar Espinosa, explicó que la plataforma de IA se ha desarrollado durante años. Además, explicó la utilidad del algoritmo y cómo ayudaría a lograr diagnósticos raídos que salvarían vidas: tomarle una foto, analizarlo mediante un algoritmo o un software de nuestro celular para que determine si el paciente tiene un coágulo en el interior de sus arterias coronarias y tengamos un pronto diagnóstico con una certeza del 98%”.
El Dr. Araiza, quien además es miembro de la Sociedad Mexicana de Cardiología, explicó que el uso de IA ahorra tiempo en la ejecución de procedimientos potencialmente dañinos, además brinda acceso a la información y no depende de un grupo de cardiólogos de alta especialidad. De esa forma, podría beneficiar también a hospitales con pocos recursos para contar con un grupo de especialistas de este tipo.
Esta plataforma funcionaría para facilitar los diagnósticos remotos o solamente se podría utilizar para realizar segundas valoraciones en cuestión de minutos. Sin embargo, el proyecto requiere la digitalización de electrocardiogramas, actualmente han digitalizado más de 300.
Asimismo, Sergio March, director de nuevas tecnologías en la Fundación Mexicana para la Salud, otra de las organizaciones que participa en el proyecto, explicó que: “Algo que también estamos haciendo, paralelo al proyecto científico, es la valoración del costo-beneficio del uso de esta tecnología para que quede claro que es una inversión que va a redituar en la disminución de los gastos relacionados con las incapacidades, los costos de atención o en la mortalidad”.