La telesalud en Estados Unidos experimentó una expansión en su disponibilidad debido a la pandemia de COVID-19.
Investigadores en Estados Unidos realizaron un análisis de la telesalud aplicada en servicios de primer nivel de atención, considerando su alta disponibilidad durante la pandemia. Los autores consideran que la telesalud podría presentar aumentos innecesarios en su utilización. Para ello analizaron 4, 114,651 encuentros de atención primaria por telesalud, que fueron ofrecidas a 939,134 pacientes, de tres sistemas de atención médica entre 2019 y 2021.
Sin embargo, los investigadores encontraron pocos cambios en la utilización de la telesalud a medida que estuvo cada vez más disponible con el paso de los meses. En este sentido, los resultados del análisis sugieren que la disponibilidad de los servicios de telesalud, no generan visitas adicionales de atención primaria, y que las políticas federales de salud deberían respaldar el uso de telesalud.
La emergencia de salud pública generada por COVID-19, aumentó el uso de telemedicina, ya que las exenciones federales permitían que sus beneficiarios recibieran atención por medio de esta modalidad federales. Esto fortaleció la adopción y la rápida expansión de la telesalud en el país.
El número promedio de visitas de atención primaria por paciente se mantuvo estable entre 2019 y 2021 aún y con el contexto de la emergencia sanitaria. De esta forma, los resultados sugieren que la telesalud cumple con su propósito de funcionar como un sustituto de encuentros en persona que no requieren la presencia física de los pacientes.
“La telesalud se utilizó principalmente para pacientes cuyas necesidades médicas requerían múltiples visitas de atención primaria durante cada año, lo que sugiere que estos encuentros de telesalud permitieron el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas”, explica el estudio.
El siguiente paso del análisis es abordar si el acceso a telesalud en servicios de salud primaria tuvo beneficios posteriores en la utilización de otros servicios clínicos o de urgencias.
No obstante, el análisis solo contempla las atenciones recibidas en los mismos centros de salud, por lo que pudo darse el caso que pacientes acudieran a otros establecimientos que no se incluyen en la investigación. A pesar de sus limitaciones el análisis confirma que la expansión de los servicios de telesalud mantuvo su acceso durante los picos más altos de la pandemia y sin aumentar la cantidad general de servicios.
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