Un programa piloto de telesalud permite la consulta y el tratamiento antiviral contra COVID-19 sin que los pacientes salgan de sus casas.
A través de una colaboración entre los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas (ASPR) y las agencias locales de salud pública, fue lanzado el programa Home Test to Treat, cuyo objetivo es ampliar el acceso a los servicios de COVID-19 en las comunidades vulnerables y reducir la propagación comunitaria. El programa comenzó en enero en el estado de Pensilvania, y los NIH planean inscribir alrededor de 100 mil participantes de todo el país durante 2023.
“Se seleccionarán comunidades adicionales en todo el país para participar en función del nivel de necesidad de la comunidad, el acceso al tratamiento de atención médica, las tasas esperadas de infección por COVID-19 y los factores socioeconómicos. A través de colaboraciones con los departamentos de salud locales, Home Test to Treat tiene como objetivo ofrecer servicios a aproximadamente 100,000 personas en los Estados Unidos el próximo año”, explicaron los NIH en un comunicado.
Este programa brinda una intervención de salud comunitaria totalmente virtual, que ofrecerá 19 tipos de servicio como pruebas rápidas desde el hogar, sesiones de telesalud y tratamientos antivirales desde el hogar. Este programa de telesalud permite que más personas accedan a tratamientos antivirales luego de obtener una prueba de COVID-19 positiva.
“El programa Home Test to Treat permite a las personas enfermas una alternativa a salir para hacerse pruebas o recibir tratamiento, lo que podría reducir la propagación de la COVID-19 en la comunidad”, explica el Dr. Bruce Tromberg, de los NIH.
Los servicios de telesalud que permiten el registro, acceso a kits de prueba, teleconsultas y entrega de tratamientos, serán proporcionados por eMed una compañía especializada en telemedicina. Asimismo, investigadores de la UMass Chan Medical School evaluarán datos sobre actitudes, respuestas y resultados clínicos de los pacientes. Estos datos permitirán perfeccionar el programa e identificar problemas específicos en las comunidades que afectan la prestación de servicios.