La última década ha traído los mayores avances en Inteligencia Artificial, gracias a los cuales se han desarrollado nuevos modelos de diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades.
Investigadores en Estados Unidos, realizaron una encuesta nacional de la percepción de la población sobre el uso de Inteligencia Artificial aplicada en salud. Los resultados se expusieron en un artículo publicado en JAMA Network. La encuesta se realizó entre el 3 y el 18 de diciembre de 2019, e incluyó a diversos grupos demográficos. En total 926 personas fueron entrevistadas de las cuales 471 fueron mujeres y 455 hombres.
Los resultados muestran que la mayor parte de los pacientes (55.4%) cree que la IA podría hacer la atención médica mejor o mucho mejor, no obstante, el 4.3% y el 1-9% respondieron que la implementación de IA podría empeorar la atención médica.
Por otra parte, el 66% de los encuestados consideró que la IA jugó un rol muy importante en su diagnóstico o tratamiento, no obstante, la IA genera cierto sentimiento de incomodidad en la gran mayoría de los encuestados, pues el 31% dijo sentirse muy incómodo al recibir un diagnóstico mediante un algoritmo de IA que fue preciso mientras que otro 40% dijo sentirse algo incomodo.
De esta forma, a pesar de la eficacia de los modelos de IA, su uso en el diagnóstico puede incomodar a los pacientes. Asimismo, este es un sentimiento generalizado entre diversas edades y etnias. Sin embargo, las respuestas dependieron del tipo de herramientas y aplicaciones clínicas de la IA, por ejemplo, en lectura de radiografías de tórax por IA el 42,7% respondió que se sentían muy cómodos con ello. Por el contrario, la IA aplicada en el diagnóstico de cáncer genera incomodidad, según respondieron los participantes, pues solo el 6% se sentía muy cómodo.
En cuanto a las consecuencias no deseadas de la adopción y aplicación de herramientas de IA en la atención clínica, los encuestados mostraron preocupación sobre diagnósticos erróneos, violaciones de privacidad, menor tiempo con los especialistas y costos más altos en la atención médica.
“Los médicos, los encargados de formular políticas y los desarrolladores deben conocer las opiniones de los pacientes con respecto a la IA. Los pacientes pueden beneficiarse de la educación sobre cómo se está incorporando la IA en la atención y hasta qué punto los médicos confían en la IA para ayudar en la toma de decisiones”, explican los autores.
Mientras existan mayores avances en IA las opiniones de las personas continuarán cambiando y de igual forma los pacientes podrán familiarizarse más con estos nuevos modelos de atención.