La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado los kits de adaptación digital, para la adopción de estrategias en problemáticas específicas que incluyan poco a poco nuevas tecnologías.
La OMS ha llevado a cabo diversos programas relacionados con la adaptación digital, enfocando su atención en la utilización de kits especiales que garantizan la calidad de la atención en salud, mientras los países evolucionan y migran a los sistemas digitales dinámicos.
Por ejemplo, uno de esos programas brinda información sobre anticonceptivos y planificación familiar en sistemas digitales. Para realizar estos programas la OMS cuenta con las Guías SMART o SMART Guidelines, cuyo objetivo es beneficiar a las personas a través de recomendaciones clínicas, de salud pública y de uso de datos, no solo médicos sino socioeconómicos, demográficos, entre otros.
Las distintas directrices que trabaja la OMS respaldan las recomendaciones de estas guías, ya que se encuentran acreditadas y probadas para ser intervenciones que puedan adaptarse a los programas de los países.
“Los países están invirtiendo fuertemente en sistemas digitales para acelerar la adopción de estas intervenciones clínicas, de salud pública y de datos recomendadas. El diseño, la funcionalidad y el contenido de las herramientas y los sistemas digitales, que recopilan, intercambian y utilizan datos de pacientes para impulsar las prácticas de salud y la coordinación de la atención dentro de los sistemas de salud, pueden garantizar el cumplimiento de las directrices nacionales y conducir a una mejor calidad de la atención”, explica la OMS.
Los kits de adaptación digital (DAK, por sus siglas en ingles), forman parte crítica de las directrices de la OMS. En el caso de la estrategia de plan de planeación familiar fue utilizado el DAK: “Kit de adaptación digital para planificación familiar: requisitos operativos para implementar las recomendaciones de la OMS en sistemas digitales”.
Los DAK incluyen información estructurada, operativa y neutral relacionado con software, tomando como base las recomendaciones clínicas del sistema de salud y la importancia del uso de datos. Los componentes del DAK incluyen: (1) intervenciones y recomendaciones de salud vinculadas; (2) personas; (3) escenarios de usuario; (4) procesos comerciales y flujos de trabajo; (5) elementos de datos básicos asignados a códigos de terminología estándar (por ejemplo, ICD); (6) apoyo a las decisiones; (7) indicadores del programa; y (8) requisitos funcionales y no funcionales.
