La modalidad de atención médica a distancia por medio de tecnologías alcanzó su punto más alto durante la pandemia de COVID-19.
La atención medica por medio de teleconsultas incrementó en Brasil desde el comienzo de la pandemia. Según la Asociación Brasileña de Empresas de Telemedicina y Salud Digital, se realizaron más de 7.5 millones de consultas por telemedicina. La buena respuesta ante este tipo de modalidades derivó en la aprobación de legislación a favor de la telemedicina y la atención médica remota.
En 2020, inicialmente la atención por telemedicina fue autorizada como una medida de emergencia debido a la situación sanitaria relacionada con la pandemia. De esta forma los servicios de atención médica a distancia fueron una alternativa para reducir el riesgo de contagio y para monitorear a los pacientes contagiados de manera remota.
“La telesalud puede salvar vidas. Porque puedes estar en un lugar muy lejano, sin posibilidad de atención médica presencial, y tener una consulta a través de telemedicina, que puede solucionar el problema o indicar qué tipo de profesional buscar y cuál es la urgencia”, dice la profesora del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Mina Gerais, Rosália Morais Torres.
De esta forma en Brasil los centros y consultorios médicos públicos y privados han aprovechado la telemedicina para mediar los procesos de atención médica, generando beneficios en la asistencia a pacientes y en la investigación y prevención de enfermedades.
A pesar de que más de un tercio de las 7.5 millones de atenciones por telemedicina correspondieron a primeras consultas, esto logró cerrar brechas en el acceso a la salud a distancia y a romper paradigmas sobre este tipo de servicios que favorecen la transformación digital.