Desde el comienzo de la pandemia y las medidas sanitarias adoptadas en el país, el Gobierno de Perú ha emitido varias normas para impulsar el uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) enfocadas en salud.
Este artículo detalla los desafíos que significa la pandemia de COVID-19, y que a pesar de ello ha significado una oportunidad para el desarrollo de la telemedicina y Salud Digital. En Perú desde 2005 se estableció el Plan Nacional de Telesalud y posteriormente la Norma Técnica de Telesalud fue aprobada por el Ministerio de Salud (MINSA) en 2008. Sin embargo, fue hasta abril del 2016 cuando se publicó la Ley Marco de Telesalud luego de tres años de trabajo de redacción e implementación.
Más tarde ese año, fue modificada por el Decreto Legislativo en diciembre, ampliando el concepto de telesalud a la que define de la siguiente forma: servicio de salud a distancia prestado por personal de salud competente, a través de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación – TIC, para lograr que estos servicios y sus relacionados, sean accesibles principalmente a los usuarios en áreas rurales o con limitada capacidad resolutiva. Este servicio se efectúa considerando los siguientes ejes de desarrollo de la Telesalud: la prestación de los servicios de salud; la gestión de los servicios de salud; la información, educación y comunicación a la población sobre los servicios de salud; y el fortalecimiento de capacidades al personal de salud, entre otros”.
En 2017 fue creada la Dirección General de Telesalud, Referencia y Urgencias, el organismo responsable de regular e implementar políticas sobre telesalud. Estos avances a favor de las practicas de Salud Digital, fueron importantes para los retos que se presentarían este año. En 2020 a raíz la situación de emergencia derivada de la pandemia por COVID-19 se publicó el Decreto Supremo N.º 013-2020-SA que estableció que el MINSA regulara los procedimientos para “realizar los servicios de telemedicina con especial énfasis en la tele orientación médica a distancia, tele monitoreo y salud mental durante la Emergencia Sanitaria”. De la misma manera, el 10 de mayo se modificaron nuevamente las definiciones de telesalud y telemedicina para fortalecer los alcances de la Salud Digital: “el servicio de salud a distancia prestado por personal de la salud competente, mediante las TIC, a fin de que sean accesibles y oportunos (sic) a la población”.
El MINSA comenzó a realizar tele orientaciones médicas en distintas especialidades y en sus primeras dos semanas registraron más de 4 mil solicitudes de atención. Se habilitó una línea telefónica y un aplicativo móvil, esta segunda herramienta fue además uno de los ejes de la estrategia contra el COVID-19 en el país. A través de la aplicación las autoridades de salud realizaron monitoreos a los pacientes con riesgo de COVID-19 y a pacientes contagiados.
Por su parte EsSalud (Institución de seguridad Social de Perú), aprobó la Directiva de Gerencia General No 12: Telemedicina en Pacientes con Enfermedad Crónica o Continuador, y de esta forma implementaron las consultas a distancia con principal atención en pacientes con enfermedades crónicas. Las acciones de EsSalud, fueron coordinadas a través del Centro Nacional de Telemedicina (CENATE).
Otras instituciones como el Colegio Médico del Perú (CMP), desarrollaron herramientas de autoevaluación de coronavirus, para ayudar a determinar las personas que deben hacerse pruebas de acuerdo a los síntomas experimentados. De igual forma el CMP creó una plataforma digital llamada Salud a un Clic para registrar la historia clínica de los pacientes, y facilitar el trabajo a los médicos.
Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos de distintos organismos públicos e incluso privados, en Perú existe una brecha relacionada a la conectividad a Internet, pues solo 2 mil 108 instituciones prestadoras de servicios de salud forman parte de la Red Nacional de Telemedicina, lo que equivale a un 25,5%.
El artículo menciona que “la adopción masiva de la telesalud también requiere un cambio significativo en el esfuerzo de gestión y el rediseño de los modelos de atención existentes”, lo que también representa un desafío importante. En cuanto a los desafíos, las universidades juegan un papel importante en el desarrollo de profesionales de la salud y en la creación de iniciativas en Salud Digital.
La Salud Digital en Perú aun durante la pandemia, se encuentra en pleno crecimiento y cuenta con un gran margen de crecimiento gracias a los avances en marco legal y en la creación de organismos reguladores de los diversos programas en telesalud que ofrecen los servicios públicos de salud.
ACATA MEDICA PERUANA