Este modelo se mantendrá incluso después de la emergencia sanitaria por COVID-19, así buscan evitar desplazamientos de los pacientes para tramites o consultas médicas que pueden realizarse de forma remota.
Los Centros de Salud Familiar (CESFAM) Áncora, nacieron en 2004, gracias a un acuerdo entre el Ministerio de Salud y el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente de Santiago de Chile con la Universidad Católica de Chile, para administrar y construir estos centros e incorporarlos al sistema público de salud. Su objetivo es contribuir al desarrollo y mejoramiento de la atención primaria en Chile. Actualmente existen dos CESFAM Ancora en Puente Alto y uno en La Pintana, ambas localidades pertenecientes a la Región Metropolitana de Santiago.
Los CESAFAM Áncora, han realizado desde mayo, proyectos de telesalud para el control, prevención y mitigación del COVID-19 en la región. Esta vez, el Ministro de Salud de Chile, Enrique París comunicó que el nuevo modelo atención de los CESFAM se basara en telemedicina. “Este avance es muy importante; hacer telemedicina y evitar que los pacientes tengan que venir al consultorio y, en su lugar, ser atendidos mediante un computador, tal como lo vimos recién con una paciente que está siendo vigilada porque está con coronavirus. Es decir, cumpliendo la trazabilidad que nos interesa tanto”, explicó el ministro.
El sistema de Telesalud, contempla la preferencia a la atención remota para evitar contacto físico en los centros. A través de servicios de telemedicina y tele atenciones los CESFAM permitirán agendar consultas en línea, orientación sobre COVID-19 y atenciones en diferentes especialidades.
Uno de los objetivos es aumentar en 20% la prestación de servicios, así como mejorar el acceso a la atención a grupos prioritarios como niños y adolescentes, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas en situación de discapacidad. Además, esperan que con este nuevo modelo sea posible solucionar tramites sin necesidad de asistir al CESFAM y así mejorar el acceso a la información e interacciones entre los usuarios y el personal de salud.
A finales de año el proyecto debe estar operando en su totalidad, incluso las autoridades estiman que una vez que pase la emergencia por COVID-19, el 30% de las atenciones sean remotas.