La Inteligencia Artificial desarrollada por una compañía israelí, es capaz de monitorear constantemente los niveles de riesgo de los pacientes en UCI y predecir la inestabilidad hemodinámica en pacientes.
CLEW Medical, compañía fundada en Israel en 2014, consiguió recientemente que una de sus soluciones en Inteligencia Artificial (IA), fuera aprobada por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) en Estados Unidos. CLEWICU, es un desarrollo basado en IA capaz de monitorear el nivel de riesgo de pacientes logrando que los médicos conozcan la probabilidad de que el paciente en UCI presente inestabilidad hemodinámica.
“La IA puede ser una fuerza poderosa para el cambio en el cuidado de la salud, permitiendo la evaluación de la información del paciente de tiempo crítico y la advertencia predictiva del deterioro que podría permitir decisiones clínicas mejor informadas y mejores resultados en la UCI”, dijo el Dr. David Bates, miembro de la Junta de Asesores de CLEW.
La innovación ha recibido la 510(k), la notificación previa a la comercialización de un dispositivo médico que otorga la FDA. Además, según la compañía israelí, es la primera solución de este tipo que se aprueba. “Estamos orgullosos de haber recibido esta autorización histórica de la FDA y de entregar un producto único en su tipo para la industria, brindando a los proveedores de atención médica los datos críticos que necesitan para prevenir situaciones que amenazan la vida”, explicó Gal Salomon, CEO de CLEW.
La inestabilidad hemodinámica sucede cuando el corazón no está bombeando con fuerza suficiente y el sistema circulatorio no es capaz de suministrar sangre a todo el cuerpo. CLEWICU, es capaz de avisar con 8 horas de antelación, al analizar datos de hemodinamia en los registros de salud electrónicos de los pacientes. Además, no solo identifica a los pacientes de ICU que pueden sufrir esta condición, sino que también clasifica a los pacientes de bajo riesgo de padecerla.
“La solución basada en inteligencia artificial de CLEW es un gran paso adelante en la atención al paciente de la UCI, ya que proporciona información preventiva y potencialmente salvadora que permite una intervención temprana, reduce la fatiga de las alarmas y puede mejorar significativamente los resultados clínicos”, dijo el Dr. Craig Lilly de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts.
Esta solución llega en un momento indicado, al contar con menos camas en hospitales tras ser ocupadas en su mayoría por pacientes COVID-19, esta herramienta es capaz de gestionar los recursos de los hospitales y tomar mejores y más rápidas decisiones.
