La última década ha potenciado el avance de las aplicaciones móviles. Las herramientas digitales relacionadas a la salud también han sufrido un crecimiento exponencial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la salud móvil (mHealth) como la “difusión de tecnologías móviles, así como los avances en su aplicación innovadora para abordar las prioridades de salud”.
El desarrollo de aplicaciones para el manejo de enfermedades crónicas representa muchos desafíos, no solo para los creadores sino para os médicos, legisladores y autoridades sanitaria y por supuesto para los pacientes.
Investigadoras e investigadores canadienses pertenecientes al Women’s College Hospital y otros institutos y universidades, desarrollaron una revisión de alcance cuyo objetivo fue: ” tiene como objetivo sintetizar el campo emergente de la evaluación de la calidad de las aplicaciones de salud móviles mediante la revisión de los criterios utilizados por estudios anteriores para evaluar la calidad de las aplicaciones móviles para el manejo de enfermedades crónicas”.
La búsqueda inicial dio como resultado más de 8 mil 400 citas, y finalmente se incluyeron únicamente 65 artículos. A pesar que el marco de búsqueda comienza desde 2001, el primer estudio relevante fue producido en 2010. En cuanto a las aplicaciones utilizadas en estos estudios “la mayoría de las aplicaciones exploradas relacionadas con el control de la diabetes mellitus (24,6%, n = 16), el control de peso (15,4 %) %, n = 10), salud mental (10,8%, n = 7) y abandono del hábito de fumar (10,8%, n = 7)”.
Y los países donde se realizaron más estudios fueron Estados Unidos (41,5%, n = 27), Reino Unido (13,9%, n = 9) y Australia (10,8%, n = 7). La mayoría de los estudios se realizaron en inglés (87,7%, n = 57).
Lee el artículo completo en el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s41746-021-00410-x