La OMS impulsa acciones para combatir la soledad y el aislamiento como parte de su estrategia global 2025–2028
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó la urgencia de abordar la desconexión social como un problema de salud pública durante su 156ª sesión del Comité Ejecutivo. A través de un nuevo informe, la OMS plantea que fortalecer la conexión social es fundamental para mejorar la salud mental y física, así como para promover el bienestar en todas las etapas de la vida.
El informe destaca que la salud social, entendida como la calidad y cantidad de relaciones humanas significativas, es un componente esencial, aunque a menudo ignorado, de la salud integral. En este contexto, la conexión social se refiere a cómo las personas se relacionan e interactúan entre sí, mientras que la soledad y el aislamiento social representan formas graves de desconexión que afectan a personas de todas las edades y regiones del mundo.

La OMS advierte que la falta de conexión social incrementa el riesgo de muerte en un 14-32%, equiparable a factores como el tabaquismo o la obesidad. Además, se asocia a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, depresión, ansiedad, suicidio e incluso demencia. Este impacto se extiende también a la educación, el empleo y la economía, lo que refuerza la necesidad de tratar la desconexión social como una prioridad sanitaria.
Según la OMS, durante la pandemia de COVID-19, la soledad se agravó especialmente entre jóvenes, personas mayores y quienes viven solas. A esto se suman cambios sociales de largo plazo como el aumento de hogares unipersonales, la movilidad laboral y la disminución de las redes familiares o religiosas.
Frente a este panorama, la OMS ha creado la Comisión sobre Conexión Social (2024–2026), integrada por líderes y expertos de distintos países, que busca formular un marco global de acción. Además, el organismo trabaja en la recolección de datos, el análisis de políticas existentes y el desarrollo de herramientas para fortalecer la conexión social a nivel comunitario y nacional.
La OMS, ha publicado una serie de cortometrajes que destacan el impacto de la soledad y el aislamiento social en la salud y el papel clave de la conexión social en la construcción de sociedades más sanas y resilientes.
En este sentido, la OMS propone integrar la conexión social en las políticas de salud pública y en estrategias intersectoriales, con enfoque en grupos vulnerables. También busca mejorar la medición global de estos fenómenos y fomentar la cooperación internacional.