Investigadores de Mayo Clinic prueban dispositivos digitales capaces de identificar debilidad cardíaca silenciosa en mujeres jóvenes, mejorando el cuidado materno desde la atención primaria.
Muchas mujeres que desarrollan problemas cardíacos durante o después del embarazo no saben que ya tenían una condición previa. Esto puede derivar en complicaciones graves e incluso en muertes evitables. Un grupo de investigadores liderado por Mayo Clinic ha desarrollado un enfoque innovador que utiliza inteligencia artificial (IA) para detectar señales de debilidad cardíaca antes de que una mujer quede embarazada, lo que podría ayudar a planificar con anticipación los cuidados necesarios y mejorar los resultados en salud materna.
El estudio, publicado en Annals of Family Medicine, evaluó dos herramientas basadas en IA: una que analiza electrocardiogramas (ECG) tradicionales y otra integrada en un estetoscopio digital que también registra sonidos del corazón. Ambas herramientas fueron diseñadas para identificar disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, una forma de cardiomiopatía que puede pasar desapercibida pero que afecta la capacidad del corazón para bombear sangre de forma eficiente.
La investigación se llevó a cabo en dos grupos de mujeres de entre 18 y 49 años atendidas en consultas de atención primaria. En el primer grupo, que incluía pacientes que ya tenían programada una ecocardiografía, que es el estudio más preciso para evaluar la función del corazón, los investigadores compararon los resultados de los dispositivos inteligentes con los del examen tradicional. Los resultados fueron prometedores: la herramienta de IA aplicada al ECG logró una precisión diagnóstica del 94%, mientras que la del estetoscopio digital alcanzó un 98%.
En el segundo grupo, compuesto por mujeres que acudieron a revisiones rutinarias, los investigadores probaron qué tan común era encontrar posibles problemas no diagnosticados con estas tecnologías. El hallazgo fue que entre el 1% y el 3.2% de las pacientes presentaban resultados que sugerían una disfunción cardíaca, lo que refuerza la importancia de contar con métodos de detección temprana en este tipo de poblaciones.

“Estadísticamente, casi la mitad de los embarazos en este país no son planificados, y entre el 1% y el 2% de las mujeres pueden tener problemas cardíacos sin saberlo. Nuestros hallazgos sugieren que estas herramientas de inteligencia artificial podrían usarse para detectar estas condiciones antes del embarazo, mejorando la planificación y el tratamiento preventivo”, señaló la Dra. Demilade Adedinsewo, cardióloga y autora principal del estudio.
El trabajo se basa en estudios previos realizados tanto en Estados Unidos como en Nigeria, que también demostraron el potencial de estas tecnologías para detectar enfermedades cardíacas relacionadas con el embarazo. Los investigadores esperan que estos avances ayuden a modernizar la forma en que se hace tamizaje cardiovascular en mujeres jóvenes, especialmente aquellas que planean tener hijos.
El estudio concluye que estas herramientas de IA son efectivas para la detección de detectar debilidad del músculo cardíaco entre mujeres en edad reproductiva y podrían ser útiles para las evaluaciones cardiovasculares previas a la concepción. Su uso en etapas preconcepciones podría contribuir a mejorar la salud materna al permitir diagnósticos más tempranos y decisiones clínicas mejor fundamentadas. Sin embargo, los investigadores reconocen que se requiere más investigación para su uso generalizado.